La dirigente estatal de Morena, Olga Romero “Monina” Garci-Crespo, impuesta por el entonces gobernador Miguel Barbosa Huerta, no predica con el ejemplo, ni tampoco cuenta con oficio político partidista. El 5 de febrero la dirigente estatal morenista declaró: “al frente tenemos un reto, o sigue la transformación en México, en Puebla, o regresan los gobiernos corruptos”.
Un día, después, el 6 de febrero, aseveró: “nuestro movimiento sirve a la transformación, ningún interés particular puede estar por encima”.
La historia personal y política de Garci-Cresto en Tehuacán, no es congruente con sus declaraciones recientes, ni con los principios que presume del movimiento de la Cuarta Transformación.
Olga Romero “Monina” recibió el apoyo de Barbosa en “su interés particular” en la sucesión testamentaria de doña Socorrito Romero, quitándole las patentes a los notarios que participaron en el testamento de doña Socorro Romero.
Se trata del titular y auxiliar de la Notaría Número 2, a quienes Barbosa Huerta le quita la patente porque doña Socorro deja en su testamento como herederos sus sobrinos Celis, los dueños del emporio Solaris, en Cancún, Quinta Roo.
“Monina” Garcí-Crespo, por medio de un juicio, y con el apoyo de Barbosa, busca la nulidad del testamento.
El desaparecido gobernador tenía un resentimiento personal contra los Macluf, porque nunca lo vieron con buenos ojos.
Ya en la rebatinga por el juicio para revertir el testamento a favor de los sobrinos de doña Socorro Romero, Barbosa le quita las patentes a la Notaría Púbica 2, a Ramiro Rodríguez Macluf, auxiliar, y al Notario Jorge Rodríguez Macluf.
A través de un juicio de amparo lograron recuperar la patente. Otro que fue sancionado fue el titular de la Notaría Pública Número 5, todavía está en trámite recupera la patente.
Este hecho, contradice las declaraciones de “Monina” Garci- Crespo: “o sigue la transformación en México, en Puebla, o regresan los gobiernos corruptos”; “nuestro movimiento sirve a la transformación, ningún interés particular puede estar por encima”.
SIN OFICIO POLÍTICO, FUE IMPUESTA POR BARBOSA
La dirigente estatal de Morena, Olga Romero “La Monina” Garcí-Crespo, impuesta por Miguel Barbosa, no pudo controlar ni el proceso de selección del candidato a la alcaldía de Tehuacán.
Monina no tiene influencia política en Tehuacán, además no es aceptada por la ciudadanía, y como el alcalde Pedro Tepole, su popularidad anda por los suelos.
La inconformidad en Morena por el proceso interno se les pude convertirse en bumerang electoral, porque de los 45 aspirantes inscritos, solo dos o tres son fundadores.
Y pese al desastre en interno de este partido en Tehuacán, Monina Garcí-Crespo quiere imponer a su hijo Francisco Cuena Romero, como candidato a diputado local, en un ejercicio más de la práctica del nepotismo político.
El resto de los aspirantes, la gran mayoría, son ex militantes del PRI, y en menor medida ex miembros del PAN.
Para habitantes de esta ciudad, la segunda en importancia después de la Puebla capital, el proceso interno se ha convertido en una comedia, por el origen y trayectoria de los aspirantes que lo mismo han estado en el PRI, PRD, el PAN y ahora son “distinguidos” morenistas.
Para empezar, como una maldición para los tehuacaneros, el alcalde Pedro Tepole, pretende reelegirse.
Durante el trienio del oriundo de Nicolás Bravo, se disparó la inseguridad pública y la criminalidad, y tiene la ciudad convertida en tianguis, con ferias pueblerinas y el Parque Juárez en sitio de ambulantes.
De los llamados fundadores de Morena, una de las cartas de “Monina”, es “El Chuvas” Jesús Romero Silva, ex delegado de Bienestar; pero su “Plan B” sería el diputado Alejandro Barrosos, médico urólogo.
Otra de las cercanas al movimiento de la 4T y aspirante a la alcaldía es la aliada petista Araceli Celestino, de las familias de caciques de Coyomeapan, cuantes de los homicidios de tres pobladores ejecutados por policía estatales.
La lista de priistas conversos al morenismo, es extensa; pero vale la pena mencionar a los más “destacados” porque han ocupado cargos o aspirado a la alcaldía, bajo las siglas del PRI.
Se trata de Jacobo Aguilar Sánchez es como el político “tutifruti” -como los hay muchos- fue líder municipal del PRI en el sexenio de Mario Marín, y fue natural se convirtiera en operador de otro marinista, Alejandro Armenta Mier, como aspirante a la gubernatura.
Pero antes, Jacobo Aguilar, en la época de Miguel Barbosa como dueño del PRD, lo hizo abanderado perredista; y de éste, empezando el sexenio moreovallista, en 2018, fue el candidato del PAN a la diputación local, y en 2021 a la alcaldía, acumulando derrotas consecutivas.
En esta nueva “aventura” en Morena, en este 2024, a Aguilar Sánchez lo acompaña su hermano, Abraham, inscrito también como aspirante. A los hermanos no les quita el sueño ser criticados.
La tradición del político “tutti frutti” Jacobo Aguilar Sánchez es un tema genética familiar: sus hermanos Abraham e Isaac, fueron regidores en administraciones priistas, cuando eran del PRI.
Su progenitora Sara Sánchez, participó como candidata a regidora en la planilla del PAN, solo que representando a Movimiento Ciudadano, y fue regidora en el ayuntamiento morenista de Felipe Patjane. El sello “tutti frutti” de la familia Aguilar Sánchez.
Hoy a parte de que sus dos hijos están inscritos como aspirantes a alcalde por Morena, ella también está en la lista, por si es mujer la candidata. El sello “tutti frutti” de la familia Aguilar Sánchez.
También otra conversa es la ex priista “Ceci” Doger, junto con Jesús Hernández, eterno candidato del PRI a la alcaldía, pero cree que ahora sí lo logrará con Morena. En esta lista aparece también Marco Balseca; su padre fue alcalde por el PRI. También hay expanistas, como Lucio Rangel Conde.
Atiborrado de priista en Morena de Tehuacán, como ocurre en el estado y el resto del país, destaca José Miguel Jiménez, quien denunció ser “perseguido político” por el morenovallismo; llego de la mano de Artemio Caballero, el suplente de Felipe Patjane.
Levantó la mano también Fernando Sánchez Safia, compañero de fórmula de los distritos 24 y 25 con Garci-Crespo.
Para “Ripley”, porque es parte de lo cómico en la lista de los 45 en Morena, es el médico José Manuel Gómez, “muy conocido” en Tehuacán porque amputó la pierna “buena” a un paciente, y estuvo en riesgo de perder su cédula, es conocido por eso.
Mientras que del barbosismo reapareció Jaime Barbosa, primo del difunto gobernador, quien lo había hecho director del Oosapat (Organismo Operador de los Servicios de Agua) para proyectarlo a la alcaldía, pero una desavenencia por un asunto privado de Jaime, los distanció.
Hoy la familia Barbosa Orozco carece de influencia y peso político en Tehuacán donde el difunto Miguel y Rosario Orozco (la viuda) se pelearon con todos; a la muerte de gobernador, terminó la influencia política en Morena.
Hoy la familia Barbosa Orozco carece de influencia y peso político en Tehuacán donde el difunto Miguel y Rosario Orozco (la viuda) se pelearon con todos; a la muerte de gobernador, terminó la influencia política en Morena, y la relación con su testaferro, “El Nicho”, dueño de “La Lonja”.
Pero la dirigente estatal de Morena, además de la carencia de habilidades políticas conducir un partido, porque el único mérito fue ser de grupo Miguel Barbosa, pero en los hechos no puede ni con el proceso interno de ese partido en Tehuacán.
