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Tope salarial en universidades, el modelo neoliberal de la 4T

Romper con el tope salarial es posible vía prestaciones, pero los sindicatos universitarios deben acordar una agenda común con rectores para lograr mejor presupuesto, coinciden exlíderes del Sitbuap

El “tope salarial” impuesto por la Federación a las universidades públicas es la herencia maldita de los regímenes del PRI y PAN, y este modelo neoliberal se ha hecho “ley” en el gobierno de la 4T. Advierte el exlíder del Sindicato Independiente de Trabajadores de la BUAP (Sitbuap) Raúl Arroyo García, al lamentar que en nada cambió para los trabajadores universitarios y para la educación superior la llegada de un gobierno de “izquierda” en 2018.

Pero hay manera de “romper con el “tope salarial” vía prestaciones y movilizar al sindicalismo universitario nacional con una agenda conjunta al lado de las autoridades de las universidades públicas para obtener un mejor presupuesto anual de la Federación y de los estados.

Coinciden en lo anterior en entrevista conjunta con Arroyo García y Francisco Corona Conde, también exsecretario General del Sitbuap en el periodo 1994-2007, al referirse al incremento salarial del 4 por ciento aceptado recientemente por los dirigentes del Sitbuap y Aspabuap.

Corona explicó que el “tope salarial” impuesto a las negociaciones salariales y contractuales en las universidades públicas del país, se deriva del porcentaje pactado en noviembre de cada año entre la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Sindicato de Trabajadores (Stunam).

El 4 por ciento de aumento salarial otorgado en la BUAP “es insuficiente”, pero es resultado del “tope salarial” impuesto por la Federación, aclaró en entrevista con el portal de noticias regionalpuebla.com.mx

Justo cuando se celebra el Día del Trabajador Universitario, el tema de precarización salarial y laboral empieza a figurar en el debate universitario por la endeble estabilidad laboral, sujeta a análisis en la academia, e incipiente en el gremio de administrativos y académicos.

Pero al margen de las particularidades al desmenuzarse las causas y existencia o no de la precarización laboral, la derivación finalmente está relacionada al modelo laboral neoliberal en las universidades públicas aplicado por el gobierno de la 4T.

No figura ni por asomo en las 20 propuestas de reformas constitucionales de López Obrador una enmienda al sistema de educación superior y mayor financiamiento a las universidades, gasto muy castigado durante este gobierno de Morena, como ocurrió con el PRI y PAN, cuestiona Arroyo.

En la aplicación y diseño del presupuesto a las universidades públicas durante este lustro, no le quitaron ni una coma ni punto decimal al sistema educativo y financiero, asfixiante para las universidades públicas, esquema base de la precarización laboral.

Francisco Corona, uno de los fundadores del Sutuap, Suntuap y Sitbuap, en este último secretario general en el periodo 1994-2004, explica cómo el “tope salarial” en los tabuladores salariales en las universidades puede revertirse con otras alternativas como obtener más prestaciones.

“Definitivamente el aumento del 4 % es insuficiente, esto es evidente, sin embargo debo decir que no hay posibilidades de defensa, porque está sujeto al presupuesto que impone la SEP federal donde todo viene etiquetado, ni un centavo más, ni un centavo menos”, puntualizó.

Consideró que a diferencia del conflicto laboral en la empresa automotriz Audi, sería desgastante y estéril una huelga en la BUAP, porque hay que derrotar la política salarial que impone el Gobierno Federal, y en este momento no hay condiciones, ni siquiera para Confederación Nacional de Trabajadores Universitarios (Contu) que agrupa a más de 200 mil trabajadores universitarios.

En opinión de Arroyo García, es el momento de ir discutiendo el tema del salario en las universidades y cómo romper con el “tope” impuesto desde el diseño presupuestal en la Cámara de Diputados, donde deben unir fuerzas sindicatos y rectores y rectoras de las universidades.

“Las condiciones, y sobre todo ahora, son desfavorables; la institución goza de prestigio, hay otras condiciones, no podríamos hacer otra situación que quebrara a la universidad”, aclaró

Corona Conde y recordó cómo, en su experiencia como dirigente sindical, en una ocasión en la Cámara de Diputados el líder del sindicato de la Universidad Autónoma de Aguascalientes presumió que el rector había roto el tope salarial al otorgarles tres puntos porcentuales más.

Pero inmediatamente el rector de esa universidad fue obligado a pagar de su presupuesto ese porcentaje superior, y desde entonces la SEP prohibió a rectores rebasar el tope salarial.

En la BUAP, hasta antes del rector Samuel Malpica Uribe (+), se rebasaba el tope salarial y se tomaba recursos de otras partidas, pero hoy no, hoy está etiquetado puntualmente el salario, ni un peso más ni un peso menos.

¿Están condenados los sindicatos a no romper el tope salarial?, se le cuestionó

Se ha intentado echarlos abajo con la capacidad del movimiento de casi 300 mil trabajadores de la Contu, pero ha fracasado por la inmovilidad de los dirigentes sindicales, respondió.

Coinciden ambos exdirigentes sindicales que los contratos colectivos de las respectivas universidades han tenido logros particulares para compensar en prestaciones las pérdidas del poder adquisitivo con los topes salariales.

Premios como puntualidad -seis días de salario-, jubilación dinámica y aguinaldo de 75 días en la BUAP, no las otorgan otras universidades.

 Aquellas acusaciones de que habíamos vendido el contrato, la prueba es que no, está bien; lo que hace que los jubilados estén bien, luego de los cambios al sistema de jubilaciones, y la BUAP obtuvo 200 mdp para una bolsa de 3 mil mdp del fideicomiso, que garantiza los pagos, subraya Corona.

“Este sindicato, el Sitbuap, está funcionando y permite la estabilidad laboral en la universidad; sí falta ser un sindicato mas activo, es un sindicato que se ha asonzado, pero puede modificarse; sería cuestión de hacer un trabajo conjunto”, puntualiza Arroyo.

“Tengo la afortuna de haber participado en la fundación del Sutuap, Suntuap y el Sitbuap, nunca me cansaré de decir que el contrato colectivo del Sitbuap se deriva del contrato que firmó el Suntuap, aquel sindicato de lo mejor, poderoso, un sindicato que tuvo logros en prestaciones que hasta hoy prevalecen; desgraciadamente entre todos, y me incluyo, destruimos esa fortaleza, lo fuimos debilitando, y se acabó, pero eran necesarios los cambios y las reformas”, agrega Francisco Corona.

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Face: Pablo Ruiz Meza

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