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Denuncian vecinos retenes policiales de extorsión en Lomas Angelópolis 3

Se trata de la presencia diaria de por lo menos ocho patrullas con una veintena de personal uniformado

Vecinos de Lomas Angelópolis 3 denunciaron la existencia de retenes permanentes de las policías municipales de San Andrés Cholula y Santa Clara Ocoyucan, dedicados a “extorsionar” a los automovilistas.

“Vecinos de Lomas de Angelópolis estamos hartos de retenes sin sentido ni justificación que contribuyen al (mayor) tráfico (vehicular) y a la corrupción (…) pedimos intervención de las autoridades para justificar tales operativos”, se lee en una manta colocada en esa zona habitacional.

¿Y si en lugar de extorsionarnos, le exigimos a los ayuntamientos de San Andrés y de Santa Clara Ocoyucan reparación de luminarias y limpieza de maleza en las laterales?, publicó un vecino en el grupo de chat creado por los habitantes de la zona para denunciar “abusos” constantes de los uniformados.

Se trata de la presencia diaria de por lo menos ocho patrullas con una veintena de personal uniformado que bajo cualquier pretexto son detenidos para revisar la documentación de los automovilistas, causando aglomeraciones de vehículos automotores.

Se trata de la presencia diaria de por lo menos ocho patrullas con una veintena de personal uniformado que por cualquier pretexto son detenidos para revisar la documentación de los automovilistas, causando aglomeraciones de vehículos automotores.

Los retenes son instalados en la lateral de la caseta de Atlixco, en el punto de salida de vehículos de Lomas de Angelópolis 3, lo que agudiza otras problemáticas como la contaminación, la inseguridad pública y presencia de taxistas “pirata”.

Se quejan además que abrieron la calle al público que vulnera la privacidad de esta zona residencial que ofrecieron como un “plus” los Posada, los desarrolladores inmobiliarios de este complejo habitacional.

Los afectados piden la intervención de las autoridades municipales para retirar los retenes debido a su ilegalidad porque no existe ninguna justificación, y lejos de garantizar la seguridad pública, se ha convertido en el modo de extorsión a los automovilistas que circulan por esa vía.