El número de contagios y defunciones en la entidad frenó que el semáforo cambiara a naranja y por ende que se pudiera dar una reapertura de actividades no esenciales, puntualizó Hugo López-Gatell Ramírez, subdirector de Prevención y Promoción de la Salud.
En gira por Puebla, indicó que el estado permanecerá, por lo menos las próximas dos semanas, en semáforo rojo, lo que indica que el riesgo de contagio de Covid-19 es máximo.
El funcionario federal precisó que la entidad forma parte de 14 estados del país donde se ha observado una reducción en el ritmo de transmisión del virus; sin embargo, enfatizó que los datos implican semáforo rojo.
Por la mañana, en conferencia de prensa, el gobernador Miguel Barbosa informó que se tenía un registro de 451 nuevos casos de coronavirus, de los cuales 377 son recientes y los 74 restantes rezagados.
Asimismo, el mandatario estatal enfatizó que sólo con unidad “y cumpliendo las medidas preventivas, se regresará pronto a la normalidad en la entidad”.
Señaló que la reactivación económica “tiene que ser para adelante y no en una ruta de retroceso”. Recordó que la entidad está en semáforo en rojo, “por lo que aún no existen condiciones para la reapertura”.
NO CUADRAN LAS CIFRAS
Desde el inicio de la pandemia, los datos de la Federación con las de la Secretaría de Salud del estado no coinciden, pues mientras este 31 de julio el gobierno federal reportó 19 mil 537 casos de Covid-19, las autoridades estatales informaron que se tiene un acumulado de 21 mil 229, es decir, hay una discrepancia de mil 692.
Lo mismo ocurre con las defunciones, ya que la Federación señala que hay dos mil 377, pero este viernes, en videoconferencia, el gobernador del estado informó de dos mil 600 fallecimientos a causa del virus, una diferencia de 223.
