El gobierno estatal prepara la puesta en marcha de un corralón propio en la capital poblana, con el propósito de frenar cobros abusivos por arrastre y liberación de vehículos, informó el gobernador Alejandro Armenta. El mandatario señaló que esta infraestructura permitirá concentrar las unidades remitidas y supervisar directamente los procesos, evitando discrecionalidad y prácticas de corrupción reportadas por automovilistas.
Armenta añadió que el nuevo esquema se integrará a las tareas de orden vial y será operado con mecanismos administrativos que, aseguró, no buscan recaudar, sino transparentar los procedimientos.
En paralelo, el gobernador presentó un plan de apoyo para concesionarios de taxis que buscan cambiar unidades que ya concluyeron su vida útil, con incentivos para facilitar la renovación.
El programa contempla un apoyo del 20 por ciento para cubrir el enganche de vehículos diésel de bajas emisiones, híbridos o eléctricos, enfocados en mejorar la calidad del servicio.
El resto del costo podrá solventarse con los ahorros operativos que generen estas unidades y mediante créditos de instituciones financieras elegidas por cada concesionario, sin imposición gubernamental.
