Con la mitad del calendario aún por disputarse, la UMAD se mantiene firme como uno de los equipos que apunta alto dentro de la Liga ABE.
El liderazgo dentro del vestidor recae en Pablo Andrade, quien considera que esta temporada ha sido especialmente demandante por el nivel mostrado por la mayoría de los equipos.
El capitán reconoció que el rol que hoy desempeña implica mayor compromiso, tanto en lo deportivo como en el acompañamiento a los jugadores más jóvenes del plantel.
Para el jugador, una de las fortalezas del equipo ha sido la costumbre de sobreponerse a escenarios adversos, un sello que ha marcado a la institución en campañas anteriores.
Aunque todavía restan partidos clave ante rivales directos y la clasificación definitiva está en juego, el grupo mantiene la mira puesta en la fase de Ocho Grandes.
Andrade subrayó que el objetivo es disfrutar el cierre de su etapa universitaria compitiendo al máximo y aportando al equipo, convencido de que Tigres Blancos UMAD puede volver a estar entre los protagonistas del torneo.
