Como sabemos, Tehuacán no ha tenido ese despegue económico, social, comercial e industrial que podría tener, recordemos que hasta hace unos años éramos considerados la segunda ciudad más importante del estado, ahora solo somos la segunda ciudad más grande del estado. Pero ¿qué pasa? Como todos sabemos, el tema de seguridad deja mucho que desear. Y esta es la columna vertebral de un gobierno. Lejos de sus pocas obras o nulos proyectos que fomenten el crecimiento de la ciudad, sin seguridad no es posible nada.
Y es que resulta irriosorio como es que se vanaglorian con la frase “hay reducción de incidencia delictiva”, lo que se ve día a día es diferente.
Yo una vez pregunté … “¿Dónde está ese Tehuacán?” pero no me respondieron…
Y es que parece que buscan burlarse y tildan a los tehuacaneros de tontos, pero es simple y sencillo el por que no se les cree esa frase, recordemos que el que NO SE PRESENTEN DENUNCIAS no significa que NO HAYA DELITOS. Que se presenten MENOS denuncias, no significa que haya MENOS delitos.
Y no vamos lejos, hace meses asaltaron una joyería local, de una familia de empresarios tehaucaneros en la única plaza comercial que tiene la ciudad. Dicha plaza, a un costado de las oficinas de Seguridad Pública.
O no dejemos de lado que hace unas semanas asaltaron los 2 Coppel más grandes que tenemos en Tehuacán. Uno en pleno centro y no habrían pasado ni 48 horas después cuando asaltaron éste y fueron por el segundo Coppel grande, el de “zona alta”, ¿y que creen? Éste también se ubica a escasos metros de Seguridad Pública.
¿Los atraparon? No.
¿Qué hicieron? Pues nada.
Es que la delincuencia tiene la culpa, por que fueron más rápidos que los mandos.
Y es aquí donde se refleja que la operatividad es poca, pero también que no son capaces de atender las demandas y exigencias de sus propios elementos.
Recordemos un punto importante: los mandos son del estado. Se dicen respaldados por parte del estado. Pero dudo que el estado aplauda el actuar que han tenido sus mandos desde que llegaron en Octubre del 2024.
Como cuando les daban una indicación, decían que sí y dándose la vuelta hacían todo lo contrario
…ah que recuerdos de Octubre 2024 y la soberbia de los nuevos mandos.
Partiendo de desobedecer y boicotear medidas federales (y si, hablo de un caso que conozco perfectamente) hasta el intimidar y tomar represalias contra sus propios elementos. Como lo siguen haciendo hasta ahora…
Ahora, como sabemos, de nueva cuenta hay peticiones de sus elementos. Y para variar de nueva cuenta son ignorados.
¿Qué piden?
- Mandos capacitados: no a los amigos o los que les caen bien, sino a los que si tengan el conocimiento en operatividad.
Que pena que no dimensionan que la experiencia en esos puestos es fundamental para poder actuar.
- Estrategias reales de operatividad: sumamente importante y necesario para poder trabajar.
Sospecho que no nos vienen manejando estrategias de operatividad para Coppel y joyerías
- Mejoras laborales: empezando por las unidades en buen estado (son los propios elementos quienes ponen de su dinero para arreglarlas), buenos salarios y atención médica.
Lamento decirles que el dar uniformes, que ya se encontraban programados para entrega, no hacen mejoras laborales…es lo mínimo, solo falta que quieran que los propios policías se compren sus uniformes o botas…
Espera… ¿Cómo que eso de por si lo hacen?
- Ser escuchados: tienen quejas de mandos, represalias por inconformarse, sanciones excesivas…
y es que es evidente que si quienes exponen su vida en su turno tienen peticiones que hacer porque no les hacen caso sus “mandados inmediatos “ es ahí donde tiene que intervenir la administración.
Aún cuando los tildan de “problemáticos” o “revoltoso”, y que si bien, también hay elementos que son sumamente cuestionables
como los que meten a las novias a los servicios o los que hacen sus negocios…
también lo cierto es que no todos los elementos no así.
Tristemente aquí si les aplica la de “pagan justos por pecadores”.
Pero es evidente que la resolución de problemas no es una cualidad que tiene la actual administración, pues si ni son capaces de arreglar sus diferencias durante los cabildos, es evidente que no pueden tomar cartas en el asunto.
Y es que de nueva cuenta, hay elementos inconformes que piden intervención a las autoridades de este humilde Tehuacán, pero de nueva cuenta quedan en una promesa de atención y resolución…como las otras tantas que han tenido.
El prometer y no resolver hacen ver que solo es mentira e ineptitud.
¿Recuerdan que hace tiempo se quejaron de la llegada de los “chiapanecos”? sus malas mañas se enraizaron rápidamente en la ciudad, pero les dejo de tarea… ¿recuerdan que final hubo?
Solo les recuerdo (como siempre) que están siguiendo los mismos pasos que aquella historia que todos conocemos. Y si es evidente que la procedencia de ciertos personajes son de fórmulas que no comulgan con las oficiales…solo se ponen de rodillas para que sigan siendo referencia, en lo que no hay que hacer.
Es por eso que hay que estarles siguiendo la pista
