A diferencia de otros sexenios, con los gobiernos morenistas en la era de la Cuarta Transformación, el sector privado poblano agrupado en las cámaras empresariales, perdieron interlocución con los mandatarios. Con el prejuicio de representar a la derecha aliada al PAN, mandatarios como el extinto Luis Miguel Barbosa Huerta no solo los ignoró, sino que se burló de ellos y les cerró las puertas del gobierno.
Político ortodoxo como lo era, pero no tonto, Barbosa prefirió -decía él- reunirse con los verdaderos dueños del dinero, no con gerentes al frente de las cámaras empresariales.
Fue así como el primer mandatario estatal de Morena en el estado -producto de una elección extraordinaria a la muerte de la gobernadora Martha Érika Alonso- optó por reunirse con el llamado Grupo de los 100 hombres de negocios más importantes de Puebla.
Figuraban entre los magnates varios de los financieros de la campaña presidencial en Puebla de Morena y de Andrés Manuel López Obrador.
Entre los convocados por Barbosa figuraron los principales desarrolladores inmobiliarios como los Posada, Pacheco y Ventosa… e industriales como Gilberto Marín Quintero y José Chedraui Budib, entre otros, posteriormente, consejeros económicos de AMLO.
Barbosa siempre se negó a reunirse con el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) en Puebla que agrupa a las principales cámaras empresariales como la Coparmex, la Canaco, Canadevi, CMIC, CMIV, Cintex…
Uno de los episodios de mayor confrontación del entonces gobernador Barbosa Huerta con el sector privado fueron los reclamos recíprocos, la protesta y el rechazo de los socios de la Coparmex.
Durante un informe de actividades del presidente de la Coparmex Puebla, en uno de los momentos más álgidos del encono y la división generada desde Casa Aguayo en Puebla, los empresarios les exigieron a gritos al morenista (junio de 2021) devolviera las instalaciones de la Universidad de las Américas de Puebla (Udlap).
Barbosa había ordenado la incursión de policías armados de la SSP estatal para tomar el Campus de la Udlap con el pretexto de la pugna legal por la Fundación entre la familia Jenkins.
El morenista pidió a un juez, con apoyo del Fiscal General Alejandro Gertz Manero, la ocupación de la Udlap y la aprehensión del rector Luis Ernesto Derbez Bautista, y la imposición como rector -espurio– de Armando Ríos Piter, su excorreligionario en el PRD y excompañero en el Senado.
La tensión por la relación tirante entre las cámaras y organismos empresariales poblanos terminó con el fallecimiento del entonces gobernador Miguel Barbosa, para dar paso a un proceso de supuesta reconciliación con el gobierno en la gestión de Sergio Céspedes Peregrina.
El entonces presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Héctor Alberto Sánchez Morales (CMIC), al asumir el cargo (2023-2025) en sustitución de Ignacio Rodríguez Alarcón Rodríguez Pacheco, entendió la reconciliación del gobierno-IP para beneficiarse personalmente de la obra pública.
Héctor Sánchez no priorizó el diálogo horizontal del gobierno sustituto de Céspedes para reconstruir la relación política e instalar mesas de trabajo a favor del desarrollo económico y la atención a problemas sociales como la inseguridad pública.
El empresario constructor se dedicó a instalar una mesa de negocios privados con el gobierno estatal para beneficiar a sus empresas de construcción con la obra pública, en detrimento de sus propios socios de la CMIC.
Con la llegada del segundo gobierno de Morena en el estado con Alejandro Armenta Mier, quien retomó la interlocución importante para recuperar los espacios de diálogo fue la actual presidenta de la Coparmex (2025-2027) Beatriz Camacho Ruiz.
Justamente de esta cámara empresarial, la Coparmex Puebla, ha surgido como candidato a la presidencia del CCE Puebla, el empresario Humberto Rodríguez Regordosa, quien ocupó la presidencia de Coparmex, y ahora aspira a sustituir a Héctor Sánchez.
Rodríguez Regordosa pretende hacer el uno, dos, con José Medina Mora Izcaza, que iniciará su gestión como presidente nacional del CCE, este 10 de diciembre.
Mora Izcaza es fundador y presidente del Consejo de Administración de CompuSoluciones y fue el presidente nacional de Coparmex en el periodo 2021-2024; sustituye a Francisco Alberto Cervantes Díaz (2023-25), un empresario solícito y a modo con la 4T.
En Puebla, son competidores de Humberto Rodríguez los empresarios Juan Pablo Cisneros Madrid, expresidente de la Canaco; Mariano Luna, propietario de Líder IN Media Grup y Luis Alberto Moreno Gómez Monroy, expresidente de la Canadevi.
El 15 de enero de 2026 será la elección del presidente del CCE en Puebla, y Rodríguez Regordosa es, con mucho, la carta fuerte de ese sector empresarial tradicional, aliados del alcalde poblano Pepe Chedraui Budib.
Si se ve por el lado político electoral, de cara a las elecciones municipales de 2027, las cámaras empresariales agrupadas en el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) Puebla serán, sin la menor duda, factor influyente para la eventual reelección de Chedraui.
Primero, deberán esperar si Humberto Rodríguez Regordosa gana la presidencia del CCE; segundo, si el grupo del gobernador tiene también a su “gallo” para presidir el organismo cúpula del influyente sector privado para respaldar a García Parra o a Laura Artemisa.
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