PRIMOR: una semana negra para los priistas guindas

Nada personal/Pablo Ruiz Meza
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Una semana negra, la primera de marzo, para los priistas que ostentan el control político del estado con el chaleco de Morena de la 4T.2. Cuatro acontecimientos marcaron los malos momentos que desnudaron a los priistas morenistas, con las mismas prácticas del viejo que PRI que fluyen en su torrente sanguíneo.

Primero. Para referirme el mentor político de esa camada de priistas del estado que a través de Morena siguen con el poder político.

El ex gobernador Manuel Bartlett Díaz fue aludido por una investigación de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) que le sigue la ruta del “lavado de dinero” de Genaro García Luna a través de sus testaferros

La empresa Nunvav en el Occidental Bank de Barbados de Samuel Weinberg López y Jonathan Alexis Weinberg Pinto (hijo) “lavaron” 4.5 millones de dólares con recursos triangulados por García Luna para comprarle a Julia Abdala Lemus, pareja de Bartlett, un hotel boutique en CdMx.

Segundo. Al ex candidato a gobernador del PRI y “cachorro” del ex gobernador Mario Marín Torres, el presunto feminicida de la abogada Cecilia Monzón, la justicia federal le negó un amparo para prorrogar la audiencia del juicio donde podría ser sentenciado.

Para el simpatizante de Andrés Manuel López Obrador, el presunto feminicida chiapaneco López Zavala, familiares, amigos y colectivas feministas demanda que al político priista le impongan una pena de 60 años de prisión.

Tercero. En esta primera semana de marzo un reportaje publicado de la revista Proceso reveló el huachicoleo eléctrico (robo a la CFE) por una granja ilegal de criptomonedas en el que están involucrados el diputado local de Morena, Miguel Márquez Ríos; el subsecretario de Bienestar estatal, Carlos Martínez Amador, y el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME).

Si existen narcolaboratorios para la producción de drogas sintéticas como el fentanilo -como el desmantelado en La Calera- en Puebla, por qué no iba a existir una red de minería de criptomonedas.

El titular de la SSP, Francisco Sánchez González, lo confirmó y declaró sabían de su existencia  pues qué bueno esté bien informado. Lo mismo ocurrió con los “otros narcolaboratorios”, ¿y luego?

Cuarto. La periodista Lydia Cacho ganó una nueva batalla judicial y bajó del pedestal de héroe a Mario Marín Torres, al lograr desmontar el “templo de veneración” en que había convertido su prisión domiciliaría en su residencia de Xilotzingo.

El “góber precioso” fue devuelto a la prisión de alta seguridad del Altiplano, en el Estado de México, al considerarlo la FGR un “reo peligroso” y con un alto potencial de “riesgo de fuga”.

La escritora y periodista argumentó el riesgo de fuga de Marín, debido a sus “vínculos con políticos de Morena”; no dio nombres, pero es vox populi.

Marín se había convertido en el “gurú”, el “guía moral” -por su “autoridad política”- de los priistas conversos en Morena, y los morenistas mismos, quienes acudían a él para escuchar sus “sabios” consejos; todos desfilaron por el “santuario precioso” de Xilotzingo.

Por ahora los priistas guinda se han quedado nuevamente en la orfandad, lástima, y también que se la estaban pasando, pero vino la “semana negra”.

Mal y de malas la “nueva” clase política en el estado, los priistasmorenistas, el “renovado” establishment poblano de la “izquierda” de la 4T.

X@pabl_ruiz

Face: Pablo Ruiz Meza

E-mail: como_director@yahoo.com.mx