El régimen de la 4T sigue mal y de malas. Un nuevo escándalo de corrupción, delincuencia organizada y tráfico de influencias se reveló tras el concurso de Miss Universo. Bien se puede bautizar este episodio que embarra al círculos dorados del oficialismo como el “Miss Universo-Gate”.
Versiones periodísticas apoyadas en documentos oficiales de la Fiscalía General de la República (FGR) revelan el involucramiento con esos ilícitos del propietario del concurso Miss Universo, el empresario regiomontano Raúl Rocha Cantú.
La FGR obtuvo de un juez federal una orden de aprehensión contra el regiomontano por contrabando de combustible, huachicol fiscal, tráfico de armas para la delincuencia organizada, con apoyo de exmilitares; empresario beneficiado con contratos de Pemex.
Rocha Cantú, con vínculos de negocios con el funcionario de Pemex, Bernardo Bosch Hernández, padre de Fátima Bosch, Miss Universo, es acusado de delincuencia organizada.
La petrolera paraestatal, de manera inusual, publicó una felicitación a la tabasqueña por obtener el cetro, al sumarse al festejo guinda oficialista por la coronación.
El concurso internacional, antes y después de la coronación, pasó de la sospecha de favoritismo a favor de la representante mexicana, a la renuncia de jueces.
Los jurados fueron presionados por el dueño del certamen, Raúl Rocha, para favorecer a la señorita Bosch, porque le “convenía a sus negocios” con Bernardo Bosch, funcionario de Pemex, quien influía en el otorgamiento de millonarios contratos (licitación por 745 mdp).
Para las fechas en que se realizó el certamen de Miss Universo, el dueño del certamen ya había negociado con la FGR convertirse en testigo protegido para aportar información sobre la red de complicidades en Pemex, aduanas, la Sedena y políticos para sus negocios ilícitos.
Si con el huachicol fiscal proveniente de Texas, EU donde están involucrados empresarios, militares de la Marina, Aduaneros, autoridades portuarias, gobernadores, la GN y el Ejército era ya un escándalo mayúsculo por el robo multimillonarios (800 mil mdp), con este nuevo caso de Raúl Rocha, es ya incontenible e impostergable que empiecen a rodar cabezas.
Más de un político del oficialismo de la 4T, de la cúpula de las fuerzas castrenses y empresarios estarán más que preocupados por las revelaciones de las acciones en delincuencia organizada del empresario Raúl Rocha, dueño del concurso Miss Universo, contratista de Pemex y amigo de políticos de Morena y de funcionarios del gobierno.
Solo como muestra un botón de la magnitud del escándalo que embarra al oficialismo: La FGR asocia al empresario Raúl Rocha Cantú con la organización que operaba el huachicoleo de combustible desde Guatemala y suministró de armas al cártel del Golfo y el grupo Sombra de Veracruz.
Según la investigación de la Secretaría de Seguridad y la FGR, se detalla que la red operaba mediante empresas de seguridad privada utilizadas para adquirir, transportar y rematricular armamento.
Documentó la FGR la rematriculación de armas ilegales con registros oficiales de la Sedena, lo que permitía su circulación con apariencia de legalidad.
Todo este escándalo del “Miss Universo-Gate” conduce al gobierno de Morena-4T, no solo por ser tabasqueños, sino que involucra lazos familiares porque Fátima Bosch es sobrina de Mónica Fernández Balboa, directora del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, y exsenadora por Tabasco, ligada a Andrés Manuel López Obrador.
Al multimillonario negocio ilegal del huachicol fiscal, el huachicoleo de hidrocarburos, la operación del crimen organizado (CJNG) con empresarios, la colusión con mandos militares y los presuntos vínculos con la familia dueña de Morena, tienen al país como una olla exprés a punto de estallar.
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