El río Atoyac vuelve al centro del debate público tras anunciarse una inversión conjunta de 2 mil 755 millones de pesos para intentar revertir su deterioro ambiental entre 2025 y 2026. Los recursos se aplicarán de manera escalonada: una primera parte ya ejercida este año y una segunda, mucho mayor, programada para el próximo, enfocada en obras de saneamiento y tratamiento de aguas residuales.
Los trabajos arrancaron en municipios del centro del estado donde el río presenta mayores niveles de contaminación, producto de descargas industriales, urbanas y años de falta de control ambiental.
Entre las acciones previstas se encuentran la construcción y rehabilitación de plantas de tratamiento, colectores, redes de agua y sistemas alternativos como biodigestores, con la intención de reducir las descargas directas al afluente.
El plan completo busca intervenir todo el trayecto del río Atoyac, desde su origen en la región de Tlahuapan hasta su llegada al Lago de Valsequillo, al sur de la capital poblana.
Aunque el proyecto se enmarca dentro de las políticas hídricas impulsadas a nivel nacional durante el gobierno de Claudia Sheinbaum, el reto será que los recursos se traduzcan en resultados visibles para una cuenca que atraviesa 22 municipios y arrastra décadas de contaminación.
