Corrupción e influyentismo: la nueva corona de México

Siguiendo la pista/Diana Luisa Ramírez Martínez
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Resulta interesante como es que lo que pasa en casa, siempre se refleja en sociedad.

Pero ¿Qué pasa después?, pues que es aquí donde surgen las etiquetas.

Como sabemos, en nuestra bella casa llamada México, ha sido evidente que hay corrupción, nepotismo, influyentismo, en fin, una infinidad de cosas que siempre ha existido, en todos los partidos, en todos los años. Que ha sido más cínico en estos años, también.

Prometieron acabar con ello, y pues si, acabó para las familias y políticos que no se alinearon con ellos, pero también no nos especificaron que iniciaría una nueva y descarada era para los suyos.

Pero si a nivel mundial, nuestro país tiene una pésima y mala imagen, principalmente por la inseguridad, nulo combate al narcotráfico, un sistema jurídico que es referencia mundial de lo que ningún otro país debe de hacer, pues ahora México es sinónimo de corrupción e influyentismo en el certamen de Miss Universo 2025. 

Fátima Bosch, la ganadora de este certamen, se hizo viral días antes de su coronación por una acción que se consideró valiente e irreverente. Fue insultada por el entonces director nacional de Miss Universo Tailandia, Nawat Itsaragrisil, pero la tabasqueña no se quedó callada y lo confrontó. Esto hizo que en un primer momento quedara la imagen de la mujer mexicana como una mujer valiente. Se llevo aplausos a nivel internacional y propiamente, el apoyo de varias mujeres respaldándola, siendo éste uno de los actos más sororos que se han visto en este año.

Pero poco tiempo duro esta imagen de empoderamiento, y es que este “cuestionable” triunfo, quedó completamente opacado por los nexos de su padre Bernardo Bosch, quien fuera director de PEMEX hace años, fuera inhabilitado por enriquecimiento ilícito y actualmente se encuentre dentro de dicha empresa (otra vez), y Raúl Rocha Cantú, empresario mexicano, dueño de Miss Universo, y a quien le han exhibido que en 2023 habría firmado contrato una de sus tantas empresas: Soluciones Gasíferas del Sur con PEMEX. Este contrato, origen de una licitación y que fue por la módica cantidad de más 740 millones de pesos, conecta al padre de la tabasqueña con el dueño del certamen de belleza.

Resulta interesante que han desempolvado aquella inhabilitación para ejercer cargos públicos a Bernardo Bosch y si se pregunta usted apreciable lector ¿Pues que pasó?

Fue por el pequeño, minúsculo e insignificante detalle de que no pudo demostrar la procedencia de 6.5 millones de pesos cuando se encontraba en PEMEX; aún después de ser inhabilitado por la Secretaría de la Función Pública, Bosch impugnó esta sanción y quedo sin efectos por órdenes del Tribunal Federal de Justicia Administrativa, ah y regreso a PEMEX.

Dato curioso: la cuenta oficial de PEMEX felicitó a Fátima Bosch por su -triunfo-, y señalo que es hija de uno de sus compañeros.

Qué curioso ¿no?

Qué sororo es PEMEX ¿verdad?

Pero aunque usted no lo crea, esta “exhibida” no vino por parte de Salinas Pliego, ni de la derecha inexistente que hay en el país, tampoco por parte de la “derecha internacional” como dice la mandataria federal, sino que esto vino de uno de los “ex” jurados del certamen: Omar Harfouch.

Nada que ver con el Secretario de Seguridad Omar García Harfuch.

Harfouch, un compositor y empresario, ha sido jurado en este certamen, y el mismo anunció con 24 horas de anticipación que quien ganaría sería México y que el propio Raúl Rocha lo había “invitado” a votar por México, pues esto “favorecería varios negocios”. Por si fuera poco, asegura tener grabaciones de dicha conversación y asegura que estas serán públicas y pide que se tomen medidas, entre ellas, que México no tenga la corona, pues ese triunfo sería resultado de la corrupción, influyentismo y fraude.

Ah caray, ¿así como en México?

Independientemente de las medidas que tomen dentro del certamen de belleza, es sumamente triste y decepcionante que este tipo de “situaciones” sigan haciendo que nuestro país se encuentre en el ojo del huracán.

Que pena y tristeza que esas palabras sean la tarjeta de presentación de un país tan grande, bello e importante como el nuestro. También es triste que se nulifiquen los méritos propios de Fátima Bosch por esta “exhibida”.

A final del día, que culpa tiene ella de que también su familia se encuentre cercana al partido oficialista, como su tía materna Mónica Fernández Balboa, ex senadora de MORENA y quien presidió el Congreso de la Unión, quien, por cierto, es actual directora del Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado.

Pues si, que nosotros, no tengamos a tíos y papás en cargos importantes pues ni modo. Hubiéramos pensado eso antes de nacer ¿verdad?

A ver si le devuelven a Miss Universo lo robado, porque al pueblo no nos queda claro para cuando, por eso, solo nos queda estar siguiendo la pista.