Un grupo de operaciones especiales de la policía estatal fue enviado a Atzitzintla para reforzar la vigilancia tras la balacera que dejó cinco personas muertas. Este despliegue marca el inicio de la intervención del Gobierno de Puebla en la seguridad del municipio. El secretario de Seguridad Pública, Francisco Sánchez, explicó que la zona es especialmente vulnerable por su frontera con Veracruz, donde operan grupos delictivos desde hace años. Dijo que los hechos recientes obligaron a una reacción inmediata.
Sánchez señaló que ya realizan un análisis de la situación y evalúan solicitar apoyo federal para fortalecer el control territorial. El objetivo es estabilizar la región y reducir riesgos tras los incidentes registrados en las últimas semanas.
Sobre el ataque en un centro nocturno, el funcionario recordó que el establecimiento había sido clausurado previamente por trata de personas en 2023 y por venta de narcóticos en 2024. Indicó que estos antecedentes forman parte de las líneas de investigación actuales.
El secretario comentó que los lesionados siguen bajo observación médica, debido a que las intoxicaciones y quemaduras requieren evolución para obtener diagnósticos precisos. Informó que mantienen seguimiento puntual de su estado de salud.
Añadió que cuentan con testimonios, imágenes y registros técnicos recabados el día de los hechos. Las autoridades mantienen abiertas dos hipótesis: cobro de piso y narcomenudeo, y colaboran con la fiscalía para identificar y detener a los responsables.
