Con el asesoramiento y seguimiento técnico por parte de personal de Desarrollo Comunitario de Altosano Granjas Carroll, se ha logrado la reconversión productiva de granos básicos y parcelas de leguminosas, obteniendo mejores rendimientos económicos para los agricultores, generar beneficios ambientales y fortalecer la seguridad alimentaria, tanto en comunidades de Puebla y Veracruz.
La empresa porcícola proporcionó los insumos, semilla mejorada y otorgó el acompañamiento técnico especializado y con una inversión de 500 mil pesos se impulsaron a 300 productores que sembraron en parcelas de una hectárea y media alfalfa, avena, cebada, frijol y frijol ayocote.
Estas acciones se efectuaron durante el presente año en comunidades de 6 municipios donde Altosano Granjas Carroll tiene operaciones y son: Guadalupe Victoria, Tlachichuca, Chalchicomula de Sesma, Oriental, San Nicolás Buenos Aires y Perote.
Durante el año 2025, productores de Puebla y Veracruz participaron en un esfuerzo conjunto para diversificar la agricultura y dar mayor valor agregado a los cultivos tradicionales como el maíz.
Es importante señalar que el rendimiento varía entre los diferentes cultivos y tenemos como ejemplo que el frijol de temporal puede llegar hasta 1.1 toneladas por hectárea -Ha-; el ayocote de temporal hasta 590 kilogramos por Ha; la avena forrajera de temporal puede dar hasta 500 pacas por Ha; en cebada hasta 2.3 toneladas por hectárea y en la alfalfa el rendimiento puede variar entre 10 y 14 toneladas de materia seca por hectárea al año.
La estrategia de diversificación no solo se refleja en mayores ingresos para las familias del campo, sino que también fortalece la seguridad alimentaria regional, al asegurar la disponibilidad de otros granos distintos al maíz. Además, la rotación de cultivos contribuye a la conservación de suelos y a la disminución del uso intensivo de agroquímicos, abriendo paso a prácticas agrícolas más sostenibles.
Con estas experiencias, la reconversión productiva y las parcelas de leguminosas se consolidan como una alternativa real para modernizar la agricultura y proyectar al campo hacia un futuro con mayores oportunidades económicas y sociales para las comunidades rurales. Con cada semilla sembrada, se fortalece el futuro del campo y la alimentación en nuestras comunidades.