La presidenta Claudia Sheinbaum emitió un decreto que las puertas del IMSS para que accedan a los servicios de salud todos los mexicanos que no tengan empleo formal ni coticen en las instituciones de seguridad social.
Se trata en los hechos del traslado de los servicios de atención médica del IMSS-Bienestar, lo que pondrá al servicio de la población no asegurada las clínicas y hospitales del IMSS ordinario.
Con esta medida, los servicios de salud del Seguro Social que atiende a trabajadores de industria del apartado “A” que cotizan semanal o por quincena deberán compartir los servicios de salud con ciudadanos que no cuenta con seguridad social.
Muchos de los beneficiarios con el decreto presidencial del gobierno de la 4T, son personas relacionadas con la economía informal, que no paga impuestos ni paga cuotas en instituciones de seguridad social, o bien son desempleados y son atenidos por IMSS-Bienestar.
Posterior al desmantelamiento del programa Seguro Popular por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, para dar paso el mal logrado Instituto de Salud para el Bienestar(Insabi), desmanteló los servicios de salud de los estados para concentrar la infraestructura hospitalaria, los recursos humanos y financieros en IMSS-Bienestar, en vías de extinción.
Empero el decreto presidencial para la cobertura universal de los servicios de salud en el IMSS, sostenido con las cuotas obreros patronales, los recursos financieros son limitados por insuficientes para atender la demanda de servicios de salud de los trabajadores, sus derechohabientes y a la población abierta.
En esta ruta, de un esquema errático de prueba-error del gobierno de la 4T, Sheinbaum oficializó la integración de IMSS-Coplamar al régimen ordinario del Seguro Social al integrarlo al IMSS-Bienestar para ofrecer atención universal en 81 hospitales de 19 estados, beneficiando a más de 10.8 millones de mexicanos.
El gobierno federal presume así la “consolidación de un nuevo paso en el fortalecimiento del sistema de salud pública”.
Sheinbaum firmó el decreto que formaliza la integración del programa IMSS Coplamar al régimen ordinario del IMSS, con el objetivo de ampliar la cobertura médica a comunidades de alta marginación, para empezar.
El decreto firmado por la presidenta establece que todas las funciones, instalaciones y personal del IMSS Coplamar serán absorbidos por el IMSS Bienestar.
La transición implica que todos los hospitales, unidades rurales y personal que formaban parte de Coplamar —programa creado en 1979— pasarán ahora a ser parte del IMSSordinario.
Ante el evidente fracaso del modelo de salud obradorista, el gobierno de Claudia Sheinbaum oficializó el decreto presidencial para desaparecer posteriormente el IMSS-Bienestar.
Este programa quedó fuera del Presupuesto de Egresos de la Federación 2025 y opera con recursos extraordinarios del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), suficientes solo hasta marzo.
Las restricciones presupuestales amenazan su continuidad y la de miles de trabajadores del sector salud.
No hay recursos financieros que garanticen la atención médica de la población no aseguradaporque tan solo en 2024 el programa IMSS-Bienestar requirió 21 mil mdp, cifra que no tiene asegurada para este 2025, porque no están considerados en el presupuesto anual.
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