Alejandro Armenta, lidera el nuevo establishment político

Un retorno triunfal con mejor escenario político a diferencia de 2010; ahora en 2024, a la sombra del lopezobradorismo
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Con el gobierno entrante, el grupo político de Alejandro Armenta Mier se consolida como el dominante en la nueva nomenclatura de la clase política poblana, un nuevo establishment. A más de 30 años de creado el grupo político en las filas del PRI, con la conversión al centro izquierda en Morena, se convierte en el único grupo con poder político absoluto en Puebla, una vez extinguido el morenovallismo, con un panismo marginal y un otrora partido-gobierno tricolor en fase terminal.

Es muy pronto para especular respecto al futuro político de Armenta Mier en el ámbito nacional, pero los resultados de su gobierno en el proyecto del Segundo Piso de la 4T serán importantes para figurar como una carta en Morena para la sucesión presidencial de 2030.

Armenta tiene una carrera política sólida que inició en la última etapa de extinción del PRI, al darle un giro al centro izquierda con el movimiento socialdemócrata de un político pragmático como lo es Andrés Manuel López Obrador.

De acuerdo con la versión de políticos ligados al círculo cercano a la cúpula del Partido-Estado Morena, fue el diputado federal y actual senador Ignacio Mier Velazco quien convenció a Armenta de unirse al proyecto del político tabasqueño.

MANUEL BARTLETT Y MARIO MARÍN

Mier Velazco había dado el paso para abandonar el PRI para seguir a su mentor político, el exgobernador y exdirector de la CFE, Manuel Bartlett Díaz.

Se trata del poderoso y temido secretario de Gobernación en el gobierno gris y neoliberal de Miguel de la Madrid Hurtado.

Bartlett llegó a la entidad bajo la sombra de la caída del sistema electoral en los comicios presidenciales de 1998 para imponer a Carlos Salinas de Gortari y escamotear los votos a Cuauhtémoc Cárdenas, a Manuel Clouthier “Maquío” y a Rosario Ibarra.

Bartlett fue premiado por Salinas como titular de la SEP desde donde fraguó el golpe a la UAP aliado con ex“comunistas” y priistas, luego de su fallida participación en la sucesión presidencial, para luego ser impuesto como gobernador del estado, donde se hizo de los servicios del grupo político de Marín Torres.

Manuel Bartlett fue el padrino orgánico de la camada de priistas liderados por Marín Torres, el otrora poderoso secretario de Gobernación en varias administraciones y a la postre titular del Ejecutivo estatal, donde se consolidó el grupo político que surgió en torno a la figura del controvertido político mixteco Mario Marín.

Ese grupo de expriistas abrazó la bandera de Morena para retomar el poder político en el estado, muchos de ellos colocados hoy en puestos estratégicos en el gabinete estatal en la toma de las decisiones fundamentales, con secretarios de fachada de la presunta izquierda de Morena y con fundadores del obradorismo.

LÓPEZ OBRADOR CON ALEJANDRO ARMENTA

RECUPERAN LA GUBERNATURA CON RETORNO TRIUNFAL DOMINANTE

Posterior a la derrota electoral de 2010, como líder estatal del PRI, el entonces legislador federal Alejandro Armenta encontró en López Obrador una coincidencia genética que tiene sus raíces en el nacionalismo revolucionario del expresidente Luis Echeverría Álvarez.

Se identificó con AMLO en la defensa y la soberanía de los recursos energéticos, y fue así como abrazó la causa a favor de la “nacionalización” del litio, lucha que había encabezado Bartlett Díaz como senador opositor durante el sexenio de Enrique Peña Nieto.

Surgido del grupo político bartlista, con el ascenso de Mario Marín, Alejandro Armenta se convirtió en alcalde de Acatzingo, el más joven en esa época, y desde esa fecha escaló distintas posiciones políticas como diputado local, secretario de Desarrollo Social y presidente del Comité Directivo Estatal del PRI.

Él y otros priistas del grupo político entendieron muy bien el cambio por venir en el país con el movimiento encabezado por Andrés Manuel López Obrador, y en 2006 Armenta emprendió su propio proyecto que culminó con las elecciones de junio, donde arrasó para ser el gobernador.

LOS PERIPLOS DE ARMENTA PARA SUPERAR OBSTÁCULOS EN MORENA 

Armenta construyó entonces el proyecto político para convertirse en gobernador del estado, no sin roces con sus correligionarios como ocurrió con el difunto Luis Miguel Barbosa Huerta, con quien disputó la nominación de Morena a la gubernatura, que los enfrentó en el debate político y judicial que llegó a los tribunales.

Cercano al exsenador y ahora coordinador parlamentario en Morena, Ricardo Monreal Dávila, el político de la Mixteca poblana encontró en la presidencia de la Mesa Directiva del Senado la plataforma final del lanzamiento a la reconquista del poder político con la gubernatura.

Se trató de un tercer intento, el bueno, porque en 2010 en el PRI el entonces gobernador Marín Torres optó por el chiapaneco Javier López Zavala para postularlo a la gubernatura, actualmente preso como presunto autor intelectual del feminicidio de la abogada Cecilia Monzón Pérez.

La derrota de López Zavala contra su excorreligionario Rafael Moreno Valle Rosas, quien abandonó al PRI porque estaban cerradas las puertas a la gubernatura, quien finalmente derrotó al marinismo, en medio del escándalo por las acusaciones de presunta pedofilia de Mario Marín.

Cada integrante del grupo político original se reinventó y trazó su propia ruta, como lo hizo Armenta Mier, que electo en 2018 como senador perfiló su proyecto por la gubernatura.

El último intento del llamado “góber precioso” de liderar al grupo político ocurrió en las elecciones extraordinarias de 2018 al reaparecer en el escenario político para respaldar la candidatura de Alberto Jiménez Merino “El Caballo Negro”, otro mixteco, de Tecomatlán, derrotado; a la par Marín cayó en desgracia al ser detenido en Acapulco, Guerrero, acusado por tortura a la periodista Lydia Cacho.

La sucesión gubernamental para la renovación del Poder Ejecutivo en 2024 no fue un día de campo para Alejandro Armenta, quien tuvo que librar la batalla interna en Morena controlado por el barbosismo, extendido en el gobierno sustituto de Sergio Céspedes.

Céspedes, con el control del Consejo Estatal del Morena, heredado por Miguel Barbosa, ordenó a los consejeros excluir a Alejandro Armenta entre los aspirantes a la candidatura a la gubernatura, para ungir al barbosista Julio Huerta, en la encuesta de Morena para elegirlo como el abanderado.

Excluido por el Consejo Estatal como aspirante a la encuesta de Morena, Alejandro Armenta dio la batalla en el otro frente encabezado por el diputado Ignacio Mier, su primo, quien gastó cientos de millones de pesos en publicidad para intentar hacerse de la candidatura.

RICARDO MONREAL

Armenta jugó con la sucesión presidencial aliado con Ricardo Monreal, político expriista con habilidades para negociar la inclusión en las encuestas de sus “gallos” para las gubernaturas de Puebla y Chiapas, Alejandro Armenta y Eduardo Ramírez Aguilar, respectivamente, y las ganó en las negociaciones políticas.

Armenta asumirá el cargo como gobernador constitucional del estado de Puebla, con méritos propios, quizá el momento histórico más oportuno en el giro de la historia del país con el proyecto de la 4T, bajo con principios y el amparo del movimiento obradorista.

Es un retorno triunfal con un mejor escenario político, a diferencia de 2010, si hubiera sido el candidato del gobernador a la sombra del mandatario en turno, alejado de un Mario Marín Torres hoy en prisión domiciliaria, sin ningún liderazgo ni influencia frente al surgimiento del “armentismo”, el nuevo grupo político dominante en la nomenclatura de la clase política poblana, el nuevo y avasallante poder político.

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Face: Pablo Ruiz Meza

E-mail: como_director@yahoo.com.mx