El municipio de Esperanza se ha convertido en la cueva de “Ali Babá y sus 40 ladrones”, Alí es la Guardia Nacional, y los ladrones son los grupos delictivos asaltantes del transporte de carga en la autopista Puebla-Veracruz.
El presidente de la Alianza Mexicana de Organización de Transportistas (Amotac), Rafael Ortiz, no revela nada nuevo que no sepan los poblanos y el resto de usuarios de la carretera de cuota, pero es bueno recordárselo a las autoridades locales y federales.
En entrevista radiofónica con Susana Uresti, y reproducido por la prensa especializada en finanzas, el representante de los transportistas se refiere al municipio de Esperanza como “el nido más grande de ladrones que tenemos y que la Guardia Nacional nomás no ha querido hacer nada”.
El pueblo de Esperanza, localizado en Puebla, asegura Ortiz, se ha convertido en el lugar más controlado por los elementos de la Guardia Nacional, por lo que los transportistas intentan evitar dicha zona.
A lo dicho por el líder transportista, se debe agregar la participación de elementos de la Policía Estatal de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) involucrados en estos ilícitos, en los que están involucrados mandos operativos de esa dependencia estatal del gobierno de Sergio Céspedes.
En la entrevista, el presidente de la AMOTAC adelantó que buscarán el diálogo con el próximo presidente de la república para definir una nueva estrategia de seguridad para los transportistas.
Destacó que los asaltos a transportistas dejan pérdidas equivalentes a los 19 millones de pesos al día, esto incluye extorsiones por parte de criminales y autoridades, secuestros y homicidios, según las cifras de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin).
Rafael Ortiz denunció que la inseguridad en las carreteras ha empeorado con la Guardia Nacional, agrupación a la que acusa de secuestrar los camiones para extorsionar a los choferes, con hasta 100 mil pesos para regresarles las unidades.
“En lo único que sí ha avanzado es que nuestra Guardia Nacional en carreteras se ha dedicado a extorsionar (…), hay reportes verdaderamente terribles por no llamarlo de otra forma”, dijo el presidente de la Amotac.
Ortiz recordó que la Guardia Nacional tenía el compromiso de combatir los actos vandálicos y la violencia en las carreteras del país, por lo que la mayoría de los transportistas exigió la salida de la Policía Federal. Pero desafortunadamente la situación ha ido empeorando.
Pero ahora, la Guardia Nacional ni siquiera tiene la ‘intención’ de brindar seguridad para los integrantes de la Amotac: “realmente no tenemos seguridad en carreteras por ningún lado, ahora se empeoran porque nos tomaron como en venganza para la corrupción”, afirmó.
