Salvo Mario Marín Torres y Javier Duarte que siguen en prisión, el resto de ex gobernadores priistas han sido premiados con embajadas; otros, se han convertido en “soldados” de Morena al sumarse al proyecto de Claudia Sheinbaum. Los ex mandatario priistas de Edomex, Eruviel Dávila y Alejandro Murat, de Oaxaca, obedecen la línea peñanietistas de alojarse en el Partido Verde Ecologista de México para entrar por la puerta de atrás de Morena para acceder al gobierno de la 4T.
El miércoles en la conferencia de prensa “mañanera”, el presidente “purificó” a los ex gobernadores priistas, perdonarles los “errores” y recibirlos en el “paraíso” de la 4T.
Murat, quien a la fecha no termina por aclarar a la Auditoria Superior de la Federación el destino de miles de millones de pesos del Infonavit, del que fue director en el sexenio de Peña Nieto.
Otros “purificados” por el presidente y líder moral de Morena, fueron los senadores ex priistas de la “alianza progresista” con Sheinbaum, entre ellos el yucateco Carlos Ramírez Marín y la hidalguense Nuvia Mayorga.
Nutrido de priistas que desde 2016 han saltado a Morena ante el naufragio del PRITanic, el partido gobernante de la 4T confirma su ADN priistas como cuna de origen.
En el 2018 las revelaciones de las adhesiones priistas a la campaña presidencial de López Obrador fueron personajes como Elba Esther Gordillo, Napoleón Gómez Urrutia y Manuel Bartlett Díaz.
Para las presidenciales de 2024 el gran aliado que asomó la cabeza es el ex presidente Enrique Peña Nieto quien rentó la franquicia del PVEM para realizar el trasvase con la defección de cientos de priistas que entregaron las plazas a Morena, liderados por los ex gobernadores.
Un proceso similar ocurre en Puebla donde priistas han volteado banderas, como ocurre con el ex líder municipal del PRI, José Chedraui Budib, apadrinado por el gobernador sustituto Sergio Salomón Céspedes para hacer de la alcaldía poblana.
En Morena todos los priistas tienen cabida, ahora con mayor razón al tener a uno de los cuadros mas destacados del PRI, Alejandro Armenta Mier, quien le ha abierto las puertas al retorno de marinistas a su equipo de campaña, con boleto seguro a los cargos públicos.
Recientemente el virtual candidato a gobernador de Morena presentó como a su principal estratega de campaña a Javier Sánchez Galicia, el ex director de comunicación social del gobierno de Mario Marín, funcionario a quien le tocó lidiar con el escándalo mediático del “góber precioso”.
Como Sánchez Galicia, son cientos y miles de priistas marinistas que se han cambiado la camiseta tricolor a la guinda, es una metamorfosis empática y amigable, porque Morena es la edición renovada del PRI en México.