El crimen organizado logró con los zapatistas del EZLN lo que el gobierno federal no pudo desde la irrupción armada del ejército insurgente en el estado de Chiapas, aquel primero día de 1994. El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) tomó la decisión de ceder la plaza a los cárteles, reveló Gerardo Alberto González Figueroa, académico del Colegio de la Frontera Sur.

La escalada de violencia por parte del crimen organizado y la apropiación de comunidades completas de Chiapas obligaron a los insurgentes a replegarse.

Es medida obligó a que 59 centros zapatistas desaparecieran en Chiapas por la violencia generada entre grupos de la delincuencia organizada —como “bloqueos, asaltos, secuestros, cobro de piso, reclutamiento forzado y balaceras”— que se disputan el “negocio” de la migración.

A través del comunicado “Cuarta Parte y Primera Alerta de Aproximación. Varias Muertes Necesarias”, donde el subcomandante Insurgente Moisés del EZLN detalló que de los 59 centros que desaparecieron, 16 son Juntas de Buen Gobierno (caracoles), y el resto Municipios Autónomos Rebeldes Zapatistas (Marez).

Describen el “caos” en municipios como San Cristóbal de las Casas, Comitán, Las Margaritas y Palenque, que están en manos de uno de los cárteles del “crimen desorganizado”, situación que asfixia a la industria hotelera, turística, restaurantera y de servicios.

González Figueroa detalló que ningún tipo de organización es inmune a los efectos de la disputa de poder entre la delincuencia organizada en la entidad sureña, de ahí que muchos grupos sociales han cedido a participar con el narco y otros se han disuadido.

“Cuando el EZLN toma el territorio desde el 94 y hasta 2004 más o menos, hay control de los coyotes y la venta de alcohol, después viene un cambio en la organización, donde dicen que la vía es política.

“Entonces su cancha es más desde la acción sociopolítica, la construcción de una nueva ciudadanía, y dejan ese control político-militar, por lo que el narco aprovecha y toma el control”, relató el académico, de acuerdo a lo publicado en la versión digital de milenio.

De cómo está en país de los abrazos y no balazos a las delincuencia, con este caso emblemático del desplazamiento del zapatismo de la selva lacandona, ustedes tendrá una idea de la gravedad en torno al poder adquirido por los “malos”.