Si los delincuentes son “seres humanos” y los cuida el presidente López Obrador, ¿por qué no les reconoce el derecho de audiencia de las madres buscadoras de desaparecidos? “Cuidamos a los elementos de las Fuerzas Armadas, de la Defensa, de la Guardia Nacional, pero también cuidamos a los integrantes de las bandas, son seres humanos. Esta es una política distinta, completamente distinta”…, declaró el titular del Ejecutivo federal.
El presidente aclaró al día siguiente de haberlo declarado, que no fue “un desliz” asegurar que su gobierno también protege la vida de los delincuentes y que no se retractará, porque tiene la obligación de preservar la vida de todos los mexicanos, incluso si son infractores de la ley.
Hijas, hijos, hermanos, esposas y esposos desaparecidos, víctimas de la delincuencia, son más de 45 mil en este sexenio, y son más de 113 mil en el acumulado en las últimas décadas.
La semana pasada integrantes de colectivas de madres buscadoras de varios estados difundieron en redes sociales un video mensaje para reclamarle a López Obrados no haber sido recibidas.
Hicieron el reclamo al enterarse que fue recibida en Palacio Nacional Estela de Carlotto, fundadora de la organización Abuelas de Plaza de Mayo en Argentina conformada por mujeres a las que les desaparecieron sus hijos durante la dictadura militar en ese país.
Cecilia Flores, madre buscadora de Sonora, a nombre de las mujeres buscadoras en otros estados, concedió entrevistas a televisoras para reiterar la petición de ser recibida por el presidente para exponerle las dificultades como amenazas y asesinatos de madres buscadoras.
“No somos opositoras”, repetían en el videomensaje las madres buscadoras de varios estados que reiteraron su petición como ciudadanas mexicanas del derecho de audiencia con el presidente.
Pero las madres buscadoras obtuvieron como respuesta el silencio del gobierno de la república, el jefe de la nación las ignoró por completo, una actitud incompresible, porque tampoco lo hizo ningún secretario del gabinete federal.
En Puebla existe la agrupación Colectivo la Voz de los Desaparecidos, de la que es vocera María Luisa Núñez Barojas, son unas incansables madres buscadoras de sus hijos desaparecidos, acosadas y atacadas desde el gobierno estatal.
Además del hostigamiento gubernamental, las madres buscadoras poblanas son víctimas de amenazas cumplidas como ocurrió el 4 de octubre de 2022 con el asesinato de Blanca Esmeralda Gallardo.
El homicidio ocurrió por la madrugada en la parada de autobuses en la unidad habitacional Villa Frontera, al norte de la ciudad capital, en manos de unos sicarios; Blanca Gallardo era una madre buscadora que solo pretendía encontrar a su hija Betzabé Gallardo.
Además del dolor por haber perdidos a sus familiares victimas de desapariciones forzadas por bandas de delincuentes, las madres buscadoras sufren el desprecio del jefe de la nación, es verdaderamente increíble, como también incomprensible.
Para los delincuentes, protección y abrazos, no balazos; para las madres buscadoras de desparecidos “silencio” y las puertas cerradas del Palacio Nacional.
