Mal y de malas anda el presidente Andrés Manuel López Obrador, el partido de gobierno Morena y el propio movimiento de la autollamada Cuarta Transformación.
En las últimas semanas la 4T ha sufrido severas abolladuras, que no necesariamente lo tambalean, como tampoco al presidente Andrés Manuel López Obrador, pero las derrotas suman.
Y ha sido el Poder Judicial federal quien ha frenado el proyecto personal del líder de la 4T, empezando por la suspensión del plan B de la reforma electoral.
En un país con pesos y contrapesos, y gracias a la efectiva división de poderes, la Suprema Corte de Justicia de la Nacional (SCJN) es el principal dique a la fuerza avasalladora que lo ha impuesto todo, por encima de los reglamentos, las leyes y la constitución.
Han sido los ministros de la Corte que le han aclarado que otro Poder, el Ejecutivo federal, que en efecto “la ley es la ley”, al tiempo que le ha corregido las planas al otro Poder, el Legislativo, de las cámaras Alta y Baja.
Solo la terminación del periodo constitucional de los consejeros ciudadanos electorales del Instituto Nacional Electoral (INE), entre ellos el presidente del organismo Lorenzo Córdoba, le dieron un triunfo a medias a la 4T para tener un presidenta a modo en el INE.
Se fue Lorenzo Córdoba y dos consejeros más, pero le dejaron sembrado en la SCJN el juicio de inconstitucionalidad de la reforma electoral impuesta por la mayoría legislativa de Morena en la Cámara de diputados y senadores.
Empero no había pasado ni un mes del triunfo parcial de Morena-4T con el INE cuando los ministros de la Suprema Corte declaran inconstitucional el traslado de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Un severo revés para el gobierno de la transformación que lo obliga el Poder Judicial a designar un mando civil y mantenerlo fuera del alcance militar.
Presumía el “control” del INE, pero un nuevo frente le asechaba con el escándalo del fraude monumental de 15 mil millones de pesos en Segalmex, la Conasupo de la 4T que dejó en manos del priista salinista Ignacio Ovalle.
Se trata de un robo descomunal al organismo proveedor de alimentos a bajos precios para el sector en pobreza y pobreza extrema, población eje del discurso morenista de la 4T.
Lo robado, desviado o defraudado es lo doble del monto del escándalo peñanietista de la llamada estada maestra que tuvo en prisión a la ex secretaria de la Sedatu y ex líder del PRD, Rosario Robles.
Las malas noticias siguieron para el actual régimen que, irónicamente se había autodefinido como un gobierno “humanista”, al estallarle la tragedia con la muerte de 40 migrantes quemados y asfixiados por el incendio en la estación migratoria de Ciudad Juárez, Chihuahua.
Alguien no está haciendo bien las cosas en el gobierno “diferente”, porque en los escándalos tras escándalos surgió nuevamente las prácticas de espionaje desde un centro de las fuerzas castrenses, lo que ameritó otra resolución de la SCJN que le prohíbe espiar sin orden judicial.
Volvió aparecer la evidencia del espionaje y el uso del software “pegasus”, donde México aparece como el principal usuario de esa tecnología de espionaje, como lo documentó Citizan Lab y como se comprobó en agravio de integrantes del Centro Prodh.
Además de este hecho, otro frente abierto por el gobierno federal de la 4T es la desaparición del INAI (Instituto Nacional de la Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales), con el argumento oficial de ser “oneroso” y “burocrático”.
El INAI se ha convertido en el organismo autónomo incómodo para la 4T porque por su actividad en el derecho a la información de la sociedad se conocieron los casos de corrupción en Segalmex, y en el sexenio anterior, con la existencia de la famosa “Casa Blanca” de la “primera dama”.
Otro revés podría sufrir hoy la 4T y el partido oficialista Morena porque los Magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) votarán un dictamen que implicaría el desconocimiento de prolongar hasta 2024 la permanencia de Mario Delgado y Citlali Hernández en la dirigencia nacional de ese partido.
