
Como dicta el manual en el oficialismo -gobernando y en campaña- perfilan a morenistas a los cargos de elección popular para las elecciones intermedias 2027 y la contienda 2030. Con ese propósito se han realizado diferentes cambios estratégicos en desarrollo en el gabinete del gobernador Alejandro Armenta.
Una de esas figuras es la diputada Laura Artemisa García Chávez, que pasó a ocupar la Secretaría del Bienestar, que le permitirá tener contacto más cercano con los votantes.
La bondad de los programas sociales en la era de la Cuarta Transformación son prácticamente el pasaporte a una exitosa nominación a un cargo de elección popular.
No fue suficiente el despliegue publicitario en anuncios panorámicos que “tapizaron” la ciudad capital y la zona metropolitana “patrocinada” por medios digitales afines, haciéndola pasar como contenido editorial.
Contra esa práctica se manifestó en su momento el entonces gobernador Luis Miguel Barbosa, misma que se convirtió en una legislación de prohibición, pero solo en tiempos electorales.

García Chávez viajó a la sierra norte para sacarse la foto con unas personas Laura
presuntamente damnificadas para entregarles unas modestas despensas, víctimas de las lluvias torrenciales.
La líder del Congreso local nunca se acercó a la zona del desastre a ensuciarse los zapatos para prestar ayuda, y solo se dedico a turistear en la cabecera municipal de Huauchinango.
A Laura Artemisa no solo le falta vocación de servicio, sino sensibilidad humana frente a la desgracia, para utilizarla a su favor, pero ahora como secretaria del Bienestar hará frente a la curva de aprendizaje.
La legisladora con licencia sigue la misma ruta política y en el servicio público que recorrió el ahora gobernador en el tramo de su carrera política, antes de que el PRI perdiera el poder en 2010.
En esta misma estrategia de hacer campaña gobernando, llama la atención la campaña mediática del diputado con licencia y jefe del gabinete estatal, José Luis García Parra.
En uno de los anuncios panorámicos ubicado en el Bulevar 5 de Mayo y 31 Poniente, frente a la sede de la FGE, aparece publicitando una revista “equis”.

Lo interesante de este anunció panorámico es que la imagen de García Parra aparece junto a las de Omar García Harfuch, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana federal, y del senador de Movimiento Ciudadano (MC), Luis Donaldo Colosio Riojas.
Proyectan la imagen del jefe del gabinete estatal con estos dos personajes considerados como candidatos presidenciables para las elecciones del 2030.
Es un secreto a voces que García Harfuch es el candidato natural de la presidenta Claudia Sheinbaum para sucederla en el cargo, pese al veto impuesto por el primer lector del país, el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Luis Donaldo, por su parte, es la carta fuerte de los emecista, una eventual postulación presidencial al igual que su padre, Luis Donaldo Colosio Murrieta, nominación que ha venido cocinando el político veracruzano Dante Delgado Ranauro.
La coincidencia de García Parra con García Harfuch y Colosio Riojas solo es el año 2030, cuando se elegirá gobernador, y por ello cuelgan la imagen del jefe del gabinete con estas dos figuras nacionales.
Por prelación, en la línea descendente del grupo político orgánico, le toca en la lista al revelo generacional donde, por circunstancias conocidas, no figura Mario Marín García, el hijo primogénito del exgobernador.
Por ahora son Laura Artemisa García Chávez y José Luis García Parra, las piezas en el juego sucesorio, la primera para la alcaldía poblana en el 2027, y el segundo, para el relevo en la gubernaturta en 2030.
Muy temprano para la sucesión, pero con esas reglas funciona el oficialismo impuesto por AMLO.