Si el expresidente Andrés Manuel López Obrador, los gobernadores de Baja California Marina del Pilar Ávila, y de Tamaulipas Américo Villarreal, así como el exmandatario de Veracruz Cuitláhuac García y el exdirector de Pemex – director del Infonavit- Octavio Romero, no son investigados junto con las bandas criminales de huachicoleros, todo será una simulación.
Con esa justicia expedita emprendida por la FGE y la presidencia de la república por la presunta corrupción en la compra del software israelí Pegasus contra el presidente Enrique Peña Nieto, debería ocurrir lo mismo por el escandaloso robo multimillonario de hidrocarburos a Pemex descubierto por los recientes operativos de Omar García Harfuch.
De no investigarse a los gobernadores, al expresidente AMLO y al ex director de Pemex para deslindar su responsabilidad de la complicidad con huachicoleros, uno de los brazos delictivos de cárteles de la droga, existe un alto riesgo de seguridad para el superpolicía García Harfuch, quien puede ser víctima de un complot interno.
El crimen organizado ha infiltrados las oficinas gubernamentales y el aparto de seguridad de los tres órdenes de gobierno, y han sembrado el aviso con el doble crimen cometido contra los colaboradores de la jefa de gobierno de Ciudad de México, Clara Brugada.
Por la magnitud de los golpes para desmantelar la organización criminal transnacionales para el tráfico a gran escala de hidrocarburos, ha convertido al secretario de Seguridad Pública federal en el “enemigo público” número uno del crimen organizado y de los “padrinos del Bienestar”, líderes de mafias de la llamada “narcopolítica” con asientos en Morena y la 4T.
Posterior al descubrimiento de 190 ferro tanques huachicoleros con 15 millones de litros de combustible ilegal asegurado en Ramos Arizpe y Saltillo, Coahuila, ayer dio otro golpe en Veracruz al poner al descubierto en Las Vigas de Ramírez un depósito ilegal con 933 mil litros de hidrocarburo, 64 vehículos, tres pipas cisterna y contenedores.
Se trata del mismo estado gobernado por Morena donde fue ubicada una mini refinería en el puerto de Coatzacoalcos, municipio porteño controlado por el morenismo y la delincuencia organizada, donde Cuitláhuac García dejo pasar y hacer a los huachicoleros.
El nuevo hallazgo en el municipio de Las Vigas de Ramírez se logró mediante una orden judicial federal para permitir el operativo coordinado por Policía Federal Ministerial (PFM), el Centro Federal Pericial Forense (CFPF) de la Agencia de Investigación Criminal
(AIC), la Secretaría de la Defensa Nacional, la Guardia Nacional, y Secretaría de Seguridad Pública.
El huachicol, del que mintió con premeditación López Obrador al asegura haberlo erradicado, solo le allanó la ruta de la impunidad a los grupos criminales.
La comisión del delito persistió durante todo el sexenio del tabasqueño, y para darnos una ideal de la magnitud del robo monumental del siglo XXI, solo en nueve meses del gobierno de Claudia Sheinbaum se ha decomisado 50 millones de litros de combustible robado.
El diario El Universal logró obtener vía transparencia la cifra del quebranto por ordeña de Pemex que totalizó 3 mil 347 millones de pesos durante el primer bimestre de 2025; entre enero y febrero de este año la petrolera perdió 56 millones 738 mil pesos cada día a causa del robo de hidrocarburos.
El Departamento del Tesoro de EU ha señalado que el huachicol es ya una de las principales fuentes de ingresos de los cárteles mexicanos, lo que no sería posible sin la complicidad de áreas gubernamentales, y de la propia estructura de Pemex, infiltrada por
la delincuencia.
Puebla es de los principales estados donde las bandas de huachicoleres contribuyen al envío de combustible robado a Pemex para ser enviado a Texas, repatriados como gasolinas o diésel para “lavar dinero”, o triangularlo a India, Japón, África y al Caribe.
Para entender la magnitud y gravedad de este delito durante el sexenio de López Obrador, se calcula que entre 2019 y 2024, el llamado “huachicol fiscal” de gasolinas provocó pérdidas fiscales por aproximadamente 554 mil 750 mdp al gobierno.
El huachicol fiscal consiste en importar gasolina bajo declaraciones falsas, presentándola como hidrocarburo de baja calidad, aceites o aditivos para evadir el pago del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS).
Tan solo en 2024, el diferencial entre los reportes de la EIA y los de Aduanas en México fue de 19 mil 987 millones de litros, representó una pérdida fiscal de 104 mil 224 mdp.
El presunto nacionalismo de AMLO de proteger los recursos energéticos de la ambición extranjera fue una patraña, porque a quienes enriqueció fue a los cárteles mexicanos transnacionales.
Veremos si Claudia Sheinbaum emprende un macroproceso judicial contra gobernantes que encubrieron y entregaron bienes nacionales – por omisión o comisión- al crimen organizado, en una acción de asociación delictuosa y traición a la patria.
X@pabl_ruiz
Fase: Pablo Ruiz Meza
E-mail: como_director@yahoo.com.mx