Las Águilas de Prepa UPAEP presentaron oficialmente ante los medios de comunicación el campeonato nacional obtenido en el torneo CONADEMS, consolidándose como uno de los equipos más exitosos del país a nivel medio superior.
En la rueda de prensa estuvieron presentes el entrenador Alfredo Especiano y el jugador Héctor Ocampo, quienes compartieron detalles sobre el camino al título, el esfuerzo colectivo y los retos que vienen.
Para Ocampo, quien aún tiene un año de elegibilidad en la categoría, el objetivo fue claro desde el inicio: “Desde el principio estaba muy claro que veníamos por dos campeonatos, el Juvenil C que se nos dio y luego trabajamos otro mes más para CONADEMS.
Tuvimos partidos complicados, pero supimos llevarlos y estamos muy felices del resultado”, expresó el jugador.
El entrenador Alfredo Especiano resaltó el compromiso del grupo, sobre todo al mantenerse concentrados tras concluir el ciclo escolar: “Es premiar el esfuerzo. Muchos de ellos ya habían terminado clases, estaban lejos de sus familias y decidieron quedarse. Eso habla del compromiso y del enfoque que mantuvimos durante ese mes extra de entrenamientos”.
Sobre la relevancia de conseguir el doblete —CONADEIP y CONADEMS—, Especiano lo calificó como un logro producto del trabajo, pero sobre todo de la disposición del grupo: “La clave estuvo en que muchos chicos que no participaron en Juvenil C mantuvieron el hambre de competir. Eso nos permitió llegar fuertes y con enfoque a los juegos más difíciles”.
En ese sentido, el entrenador destacó que incluso en partidos menos exigentes se mantuvo un estándar competitivo para preparar al equipo hacia los duelos más cerrados: “Solo hubo un partido en el que no jugaron los 12. Eso nos dio profundidad y preparación táctica. Sí, ganar con margen puede relajar al equipo, pero si somos puntuales en los detalles, podemos llegar listos a los encuentros decisivos”.
Héctor Ocampo reconoció que la competencia interna por un lugar en el roster mantuvo al grupo motivado: “Desde los primeros entrenamientos se nota quién tiene hambre de estar. Hay que estar al 100% siempre, incluso los fines de semana a las 7 a.m., y eso no es fácil”.
También resaltó el valor de contar con un cuerpo técnico de alto nivel: “Ver al coach Javier en la tele me hacía soñar con estar en este equipo. Y el coach Alfredo, desde su primer año, revolucionó el trabajo. Ya ganó títulos y eso habla de su calidad. Mientras siga esta filosofía, seguirán los éxitos”.
El entrenador Especiano agradeció al staff técnico y médico que ha estado detrás del equipo: “Somos un gran equipo en UPAEP.
Desde el coach Javier, Jesús Ramírez, Enrique López, el staff de fisioterapia, la doctora Monserrat Pliego y hasta el coach Jaime Barrón de Taekwondo, todos han aportado. Aquí siempre hay alguien dispuesto a ayudarte”.
Sobre el futuro, Especiano anticipó un cambio generacional importante, con varios jugadores concluyendo su etapa en preparatoria: “Ya tenemos nuevos reclutas, pero habrá que impregnarles desde el primer día lo que buscamos dentro y fuera de la cancha”.
Finalmente, tanto jugador como entrenador subrayaron la importancia de mantener el equilibrio entre lo académico y deportivo. “Las dos cosas son importantes para el futuro”, dijo Ocampo. Por su parte, Especiano destacó que muchos jugadores continuarán en la universidad gracias a becas académicas: “Eso también habla de nuestra institución, donde el respaldo es integral, no solo deportivo.
Buscamos que se lleven el sello del Águila tatuado y se queden con nosotros por convicción”.