La oposición en el estado, mal y de malas. La peor parte se la llevó el otrora partido-gobierno, el Revolucionario Institucional (PRI). Con el resultado en los comicios extraordinarios en Chignahuapan, Venustiano Carranza, Ayotoxco y Xiutetelco, el partido tricolor se desfondó en Puebla.
El PRI está en proceso de extinción, respondió en tono burlón el ex candidato Mario Riestra, líder estatal del PAN.
Pero alguien debería de informarle al ex abanderado a la alcaldía poblana que un triunfo pírrico en un municipio serrano no es para presumir ante la derrota de junio de 2024.
Acción Nacional no es una oposición activa ni destacada, se ha convertido en la caja chica con recursos del erario.
Una suerte similar enfrenta el Partido Revolucionario Institucional, convertido en otra franquicia.
Los priistas triunfantes son los que emigraron a Morena desde 2016 a la fecha, y de eso no se ha enterado Néstor Camarillo.
Los sepultureros del PRI han embalsamado a ese partido político solo para que siga fluyendo a sus cuentas bancarias el financiamiento público.
El PRI no pasó la prueba elemental de las elecciones municipales extraordinarias de marzo.
Las intermedias locales legislativas y municipales, así como las federales de 2027, será las últimas del PRI.
No hay manera de que el partido que gobernó el país por más de 80 años mantenga el registro como partido local, y en una de esas, hasta el nacional, como le ocurrió al PRD, su primo hermano.
Si los resultados en los comicios extraordinarios municipales fueron catastróficos, le espera lo peor.
En una recopilación de los resultados preliminares publicados por E-Consulta, logró 873 votos en la elección extraordinaria, lo que representó el 1.37% del total de la votación.
Los priistas reunieron la menor votación de los partidos satélites de Morena como Fuerza por México y Panal; hasta el PSI captó más votación.
En ambas elecciones el PRI tuvo una pésima votación, en Chignahuapan consiguió 398 votos y en Xiutetelco 475.
Con esos votos el PRI fue el último lugar de los nueve partidos que tienen registro en Puebla, es decir que fue superado por PSI, FxM, Panal, PVEM, PT, PAN, MC y Morena.
¿Y el poder y la fuerza electoral de las familias Lorenzo Rivera Sosa y Rivera Nava?
Los únicos ganadores son los priistas en Morena, los que se fueron a tiempo, los que saltaron a tiempo ante el naufragio.