Y si José “Pepe” Chedraui Budib, igual que Francisco “Franco” Rodríguez y compañía se afilian a Morena para obtener su credencial, ¿acabarán las críticas a su gobierno?. Sino son los baches, los vendedores ambulantes en el Centro Histórico, la prostitución callejera, los parquímetros rotativos, el hoyo financiero, los regidores viajeros o la inseguridad pública, siempre hay un “prietito en el arroz”.
A este escenario habría que agregar la presunta “revuelta policial” posterior a doble homicidio de dos policías municipales, hecho utilizado para demandar la destitución del secretario de Seguridad Pública municipal, Fernando Rosales Solís.
Con una credencial de militante de Morena, cambiaría la suerte política y administrativa del alcalde y empresario Chedraui Budib. Es pregunta.
Los habitantes de la ciudad capital se habían hecho ilusiones con el buen trato y la convivencia civilizada de los titulares del Poder Ejecutivo estatal y el presidente municipal de la ciudad capital.
A nadie le conviene revivir los desencuentros del pasado de los gobernadores y alcaldes capitalinos en turno: Melquiades-Paredes; Doger-Marín; Lalo Rivera-Moreno Valle; Claudia-Barbosa.
En este contexto, es muy desafortunada la declaración a la prensa por parte del secretario de Gobernación estatal, el morenista de ‘pura sangre’ morenista Samuel Aguilar Pala -con el tacto de un elefante- para cuestionar la seguridad pública en la ciudad capital y exigir la militarización.
Se nota la falta de oficio político del responsable de la política interior del estado, quien antepuso su juicio de valor, al considerar que el asesinato de dos policías municipales en Bosques de San Sebastián no hubiera ocurrido, de estar la Secretaría de Seguridad municipal un militar de la Marina (Semar).
Aguilar confunde su papel como servidor público al frente de Gobernación con una secretaría del comité ejecutivo estatal de Morena.
En la lógica del responsable de la política interna del estado, si un Marino fuera titular de Seguridad Pública municipal no hubiera ocurrido el doble homicidio de los dos uniformados.
Si así fuera, cómo los asevera el titular de la Segob estatal, cómo explica que aún con la militarización de la seguridad pública en una veintena de municipios ocurrió el multihomicidio de nueve personas -cinco hombres y cuatro mujeres jóvenes desmembrados- halladas en un auto abandonado en San José Miahuatlán, originarios de Tlaxcala.
Aguilar Pala tendría que demostrar por lo menos mayor capacidad y oficio para generar sinergias con la alcaldía poblana, con base al diálogo sin subordinación.
Si “Pepe” Chedraui se pone el chaleco guinda con credencial del partido Morena, igual en una de esas se purificaría, y pasaría a la historia como el mejor alcalde capitalino.