Las políticas migratorias las decide Francisco Garduño, el todavía director del Instituto Nacional de Migración (INM) del Gobierno Federal. Garduño declaró en entrevista con la reportera de Ciro Gómez Leyva, en Radio Fórmula, que se mantiene en el cargo hasta que la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo no le dé otra instrucción.
Adelantó respecto a los preparativos para recibir a los connacionales que sean deportados por el gobierno de Donald Trump, una vez que asuma la Presidencia en EU el 20 de enero.
Confirmó el funcionario federal que México será el tercer país que dará asilo y atención de personas deportadas de Centroamérica, Sudamérica y el Caribe.
Los ciudadanos deportados de EU de nacionalidades de Colombia, Venezuela y Haití, serán enviados a México por las autoridades migratorias del gobierno estadounidense, porque esos países les han cerrado las puertas para un eventual retorno.
Encontrarán los ciudadanos de esos países en México alternativas de empleo, refugio y atención, destacó el polémico titular del INM.
Será muy incómodo para el exgobernador de Puebla, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, no cumplir sus funciones al frente del INM.
El titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Juan Ramón de la Fuente, le dio posesión a Céspedes Peregrina, pero no atiende ni resuelve nada, porque el INM y las políticas migratorias las implementa el señor Garduño.
Por cierto, el funcionario federal de Migración confió en ser exonerado por la justicia de cualquier responsabilidad en la muerte de 40 los migrantes en el albergue de Ciudad Juárez, Chihuahua, centro de detención donde murieron quemados e intoxicados migrantes de Centro y Sudamérica.
El Gobierno mexicano, reveló el director del INM, pagó indemnizaciones por 300 millones de pesos a los familiares de las víctimas, y tres personas están en prisión por esa tragedia, dos venezolanos y un guardia de seguridad privada contratado por el INM.
Reiteró Garduño su inocencia por los hechos ocurridos en el centro migratorio de Ciudad Juárez en marzo de 2023 durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, que aun su sucesora, Claudia Sheinbaum, mantiene un manto protector de impunidad al director del INM, Francisco Garduño.
En contraste a lo anunciado por el poblano Sergio Salomón Céspedes, de que asumiría el cargo como comisionado del INM, el funcionario federal Francisco Garduño aclaró:
“Nada de eso, no sé nada, nada, nada… sigo siendo el titular”, respondió Francisco Garduño al reiterar que sigue al frente del INM.
La oficina de la presidenta tendrá que explicar por qué tiene a dos titulares del INM, Garduño y Céspedes, pero la realidad es que el exgobernador brilla por su ausencia y quien aplica la estrategia y las acciones de política migratoria es el señor Garduño, que goza de impunidad y cabal salud.
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