Con argucias propagandísticas, el primer gobierno constitucional de la “Cuarta Transformación” en Puebla lo han vendido con supuestos logros “en tampoco tiempo”, para encubrir la mediocridad.
El Partido-Estado Morena escondió bajo las alfombras de Casa Aguayo -sede del Poder Ejecutivo- los malos resultados de seis años de gobierno constitucional, cuatro del difunto Miguel Barbosa Huerta y dos de Sergio Salomón Céspedes Peregrina.
Ha sido un engaño a la población reducir a dos años de gobierno sustituto los resultados de un sexenio morenista que le quedó a deber mucho, y con creces, a los poblanos.
Centrar los “resultados” de dos años del encargado del despacho como gobernador sustituto, sin que haya sido electo por voluntad popular, sino por una decisión facciosa de los diputados locales, ha sido un abuso y un despropósito.
La vida de Barbosa, la actual diputada federal Rosario Orozco Caballero, reveló en la “carta pública” verdades a medias de lo ocurrido durante las horas de las exequias; las escenas fueron parecidas a la película “El Padrino”, con traiciones entre “familias de la mafia”, para nombrar al “padrino” sustituto; ella sabe que no solo hubo prebendas a los diputados, solo amagó.
El balance de gobierno es de seis años de la primera administración morenista, derivada de una elección extraordinaria en 2018, con la herencia maldita de la muerte: Martha Érika Alonso (2018) y Miguel Barbosa Huerta (2022), en diferentes circunstancias.
La mayoría, sino es que todos los indicadores fueron a la baja con Barbosa y Céspedes, en seguridad pública, salud, educación, crecimiento económico, infraestructura, movilidad, transparencia… atribuidos a la crisis sanitaria por la pandemia de covid.
Prepotente, arrogantes, autoritario y persecutor, Barbosa Huerta se mantuvo en el cargo gracias al en encierro por covid-19, porque la marcha universitaria masiva del 5 de marzo de 2020 tambaleó su permanencia en el cargo, en protesta por el asesinato de estudiantes de Medicina en Huejotzingo.
La opacidad que caracterizó a la administración del gobierno estatal electo por voluntad popular le permitió ocultar el manejo oscuro de las finanzas públicas con prácticas de “lavado de dinero” con $6 mil millones con la Financiera Fondika, y $600 millones en Banco Accendo.
De no haber fallecido el gobernador Miguel Barbosa, la corrupción por “lavado de dinero” público, incluida la pérdida de 600 mdp en Banco Accendo, se mantendrían en secreto.
El Partido-Estado Morena no solo no asumió su responsabilidad por el mal desempeño del gobierno de la 4T en los cuatro años de Barbosa, sino que ahora tolera a través de sus diputados locales en el Congreso aceptar, sin ningún reclamo, la postura de la titular de la Secretaría de Planeación y Finanzas, Josefina Morales Guerrero, de dar por “perdidos” los 600 mdp, y la supuesta demanda penal contra dos exfuncionarios, sin acción judicial alguna, omitiendo la obligación de recuperar el dinero de los poblanos.
Morales Guerrero informó al Congreso local la “recuperación” de 4 mil 980 mdp de la inversión a baja tasa de interés en la Financiera Fóndika, sin explicar porqué no recuperó los 6 mil mdp, y de los supuestos 4 mil 980 recuperados, no informó de las utilidades del producto financiero.
En el gobierno sustituto se mantuvo la opacidad respecto a las observaciones de gastos por comprobar por más de 3 mil mdp de año 2022 de la gestión barbosista, así como de los daños por el incumplimiento del pago al SAT por las retenciones de impuestos a los empleados públicos.
El gobierno sustituto de Sergio Céspedes, nombrado por el Congreso, que no electo por los poblanos, decretó una “amnistía” contra políticos y funcionarios públicos opositores de Barbosa.
En el paquete de amnistiados le abrió las puertas de la prisión a algunos delincuentes peligrosos comunes y de “cuello blanco”, en tanto que otorgó impunidad a los responsables del fraudulento “lavado de dinero” en Financiera Fóndika y desvío a Banco Accendo, pese a la comisión del delito de peculado, entre otros.
Aquellos principios obradoristas de “no mentir, no robar y no traicionar al pueblo”, es un cuento chino de AMLO y del “Segundo Piso” de la 4T. El Partido-Estado Morena se ha convertido en una tapadera y no asume su responsabilidad.
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