Una auditoría se practica en el Instituto Poblano del Deporte (Inpode) correspondiente a las administraciones de la exdirectora Yadira Lira Navarro y del actual director Luis Mauricio Suárez Calero. El problema no es menor para el proceso de transición entre el gobernador sustituto Sergio Salomón Céspedes Peregrina y el entrante de Alejandro Armenta Mier, ambos morenistas, porque abundan las anomalías administrativas y contables en el ejercicio presupuestal del Inpode.
De entrada, una de las primeras áreas auditadas es la Dirección de Administración, donde prácticamente ya está separado del cargo Victorino Rosas.
Luis Suárez Calero, un pelotero sin experiencia alguna en políticas deportivas públicas, y la exolímpica Yadira Lira, incurrieron en prácticas de nepotismo, amiguísimo y de presunta corrupción, de acuerdo con el testimonio de personas ligadas al deporte poblano.
YADIRA LIRA: EL ORGULLO DE SU NEPOTISMOEN EL INPODE
La deportista de artes marciales, pupila del prestigiado maestro japonés Koichi Choda Watanabe, como ocurrió con la corredora Ana Gabriela Guevara -de triste historia para el deporte mexicano- encontró en el Inpode una fuente de poder para servirse ella y su familia, no para servir al deporte poblano.
Sin una política deportiva a favor del deporte amateur, en la práctica del deporte en las escuelas públicas y para el apoyo a los deportistas de alto rendimiento, el Inpode es utilizado para intereses personales.
Yadira Lira vio al Inpode como un negocio familiar, generando un caos y desorden administrativo y presupuestal, hasta que el gobernador sustituto le puso un alto, y ella prefirió “renunciar” al cargo.
Es un secreto a voces en el ámbito deportivo que, además del control y ejecución del presupuesto, el cobro de los estacionamientos en las respectivas unidades deportivas es la caja chica de la Dirección del Inpode.
Cálculos estimados establecen ingresos de 10 mil pesos a 15 mil pesos a la semana en el cobro del servicio de estacionamientos de las instalaciones deportivas, y el uso de los recursos económicos ha sido discrecional por los directores.
Otro de los “negocios”, por ejemplo, son las becas deportivas; fue la pareja de Lira Navarro quien las administraba, decidía los montos económicos y a quiénes se les entregaban, sin que tuviera un nombramiento oficial como servidor público, convirtiendo el Instituto Poblano del Deporte en un negocio familiar.
Durante su gestión, Yadira Lira “metió” a familiares de distinto grado y parentesco en diferentes cargos públicos en la dependencia estatal encargada de la promoción del deporte.
Uno de los mayores actos de negligencia de la exdirectora del Inpode es su responsabilidad en la “ordeña de agua potable” de la red del sistema de agua potable operado por la empresa privada.
La práctica de “huachicoleo de agua” con tomas clandestinas fue tolerada y alimentada por la funcionaria estatal para no pagar un abultado adeudo de más de 2 millones de pesos a Agua de Puebla.
CERCA DE 100 FAMILIARES Y AMIGOS EN LA NÓMINA
La futura secretaria de Turismo en el gobierno entrante, Yadira Lira, hizo del Inpode una bolsa de trabajo familiar, y con su pareja sentimental, un negocio redondo con empresas fantasma.
Familiares de Lira Navarro y de su pareja sentimental ocuparon unos, y otros se mantienen en distintos cargos en el Inpode, que llegaría a la cifra a un centenar de parientes y amigos.
Destacan los nombres de Abraham Romero Pérez, amigo de Yadira Lira, a quien colocó como director de Operación y Espacios Deportivos.
Otra amiga de la funcionaria deportiva es Lizeth Magdalena Tamayo López, quien se desempeñó inicialmente como su particular, y actualmente es la encargada de la Unidad Deportiva “Mario Vázquez Raña”.
Un sobrino de Lira Navarro, identificado como Jorge René Torres Aguilera, fue el responsable del Polideportivo Parque Ecológico.
En el Inpode, Yadira Lira acomodó hasta a su ahijado Héctor de Jesús Reyes Solís, a quien colocó como encargado de la Unidad Deportiva “Mario Vázquez Raña”. Su otra ahijada, Ivette, hermana de Héctor de Jesús, continúa como Apoyo en la Dirección de Deportes.
La comadre de Yadira Lira, identificada como Karla Solís Fonseca, madre de sus ahijados (Héctor y Karen Reyes Solís), sigue cobrando en la dependencia estatal sin desempeñar función alguna, a quien identifican como la “aviadora”.
Anabel Sandria Blanco, la cuñada de la exdirectora del Inpode y futura titular de la Sectur, fue el brazo derecho de la funcionaria a quien tenía en la administración, así como Santa Leticia Alfaro Rendón, quien hasta la fecha sigue como jefa de Recursos Humanos del Inpode.
Teresa Griselda Montes Ramos fue la encargada del manejo presupuestal del Inpode y de la relación con los proveedores, servidora pública de confianza de Lira Navarro, a quien le facilitó la facturación con empresas fantasma.
Debido a la práctica de nepotismo y el amiguismo, Yadira Lira colocó a 37 personas solo en el área administrativa, pero se contabilizan cerca de 100 en otras áreas del Inpode.
En este contexto, empresarios del sector turístico empiezan a preocuparse respecto a la capacidad y prestigio de Yadira Lira para encabezar la Secretaría de Turismo del entrante gobierno, y advierten se estaría aprovechando de la buena voluntad del mandatario electo.
Una de las primeras inquietudes de los empresarios ligados al sector turismo es el traslado a la Secretaría de Turismo de prácticas de nepotismo y corrupción, porque hasta el agua se robó.
Hoteleros, restauranteros, agencias de viajes y promotores turísticos piden certeza respecto a quién tomará las decisiones, si ella como titular de Sectur o su pareja sentimental, porque él se tomó atribuciones ejecutivas en el Inpode, además que familiares ocuparon diversos cargos.
SUÁREZ CALERO SIGUIÓ LA MISMA RUTA DE YADIRA
Recomendado por un funcionario de la Secretaría de Planeación y Finanzas del estado, el secretario de Educación Pública, Jorge Estefan Chidiac le tomó protesta como director sustituto del Inpode al pelotero “Amigo del hit”, Mauricio Suárez Calero, para supuestamente “limpiar el cochinero” que dejó el clan familiar de Yadira Lira.
A Suárez Calero, además de un jugoso sueldo, el gobierno gasta en su manutención porque el director del Inpode no paga renta, electricidad, transporte ni alimentos, porque el funcionario vive en las instalaciones del Centro de Alto Rendimiento (CAR).
A cargo de los impuestos de los poblanos, al pelotero veracruzano le lavan la ropa y le cocinan en el Centro de Alto Rendimiento, recursos de deberían destinarse a los deportistas poblanos.
En el CAR también vive y come un amigo de Luis Mauricio que trajo de Cancún, Quintana Roo, para hacerse cargo de la Unidad Deportiva “Mario Vázquez Raña” y el Gimnasio “Miguel Hidalgo”.
Originario de CdMx, pero con su cartera profesional en el estado de Veracruz, Suárez Calero resultó peor al hacer valer su condición de “Amigo del hit” … pero para los negocios con sus empresas favoritas de Xalapa, Veracruz, favoreciendo a sus amigos como “proveedores” del Inpode hasta para comprarles focos.
El beisbolista “jarocho” hizo planes, o le hicieron creer para hacerlos, que, al asumir el cargo por unos meses en el gobierno sustituto, se extendería su permanencia en el cargo en el gobierno entrante, pero se quedó sentado esperando porque la invitación nunca llegó.
Mauricio Suárez no perdió su tiempo, lo invirtió no a favor del deporte poblano, sino en el acopio de recursos materiales y financieros del Inpode para su beneficio, a contrapelo de los supuestos principios de la cuatroté de “no robar, no mentir y no traicionar al pueblo”.
De inmediato, con la billetera llena de recursos del erario estatal, el pelotero instaló de inmediato a un hombre de sus confianzas, originario de Xalapa, en el área administrativa y contable del Instituto.
El director y el secretario administrativo hicieron de Xalapa el destino del dinero público poblano con la proveeduría del Inpode para favorecer a empresarios veracruzanos, a cambio de “atenciones”.
De esta forma, además de los bisnes que heredó de Lira Navarro, como los jugosos ingresos con el cobro de los estacionamientos, Suárez Calero dio unos buenos “hits” imparables al erario estatal; se desconoce si hubo licitaciones o fueron asignaciones directas de contratos.
Sin experiencia alguna como servidor público y sin política deportiva, salvo los buenos deseos como beisbolista, el director del Inpode dispuso de seis meses regalados en el gobierno de Sergio Céspedes para hacer del Instituto una verdadera caja registradora de ingresos en su beneficio.
PAGÓ 300 MIL PESOS POR DISTINCIÓN “ELITE” DEL MARATÓN DE PUEBLA
Suárez Calero engañó al gobernador sustituto Céspedes Peregrina con la supuesta distinción internacional “Elite” que otorga la Federación Internacional de Atletismo, la World Athletics al Maratón Puebla 2024, porque el Inpode pagó por ello 300 mil pesos a la empresa contratada para cronometrar los tiempos de los maratonistas.
Los más de seis mil participantes en las diferentes categorías del Maratón de Puebla fueron engañados por Mauricio Suárez con el supuesto sorteo de un automóvil entre los competidores; no entregó los premios económicos en diversas categorías e incumplió la empresa con la entrega de los tiempos cronometrados por los maratonistas.
Con los antecedentes del saqueo a las arcas estatales destinadas al deporte, es explicable el incumplimiento del Inpode en la entrega de premios prometidos a los maratonistas, incluida la rifa de un automóvil entre los participantes, así como otros premios económicos.
Se trata se la peor aportación de un gobierno de la 4T al deporte poblano en el estado, caracterizado por el nepotismo y la corrupción de malos funcionarios deportivos.
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