Lo mismo hay el “BabyNepo” (beneficiario del nepotismo político), el “Bebesaurio” (hijo de políticos ‘dinos’ de la línea dura) o los “cachorros” de la revolución (hijos de generales). Son los juniors, hombres y mujeres, vástagos de políticos poblanos que se abren paso como el “relevo generacional” de la clase política, y hoy muchos de ellos figuran en las listas de candidatos a diputados o alcaldes con Morena, el PRI, PVEM, MC y otros partidos políticos.
Sus edades oscilan entre los 30 y 40 años, muchos de ellos y ellas presumen su linaje por ser hijos o nietos de ex gobernadores del estado, o su “pedigree” priista por su valor genético.
Los hay de todos los colores por filiación política partidista, pero predominan los del Partido Revolucionario Institucional, la cuna de origen de la gran mayoría proveniente de las familias del que fue el partido único.
Los menos, de familias del Partido Acción Nacional, y otros de organizaciones políticas como el Partido de la Revolución Democrática (PRD), Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Movimiento Ciudadano (MC), Fuerza por México (FM) y el Partido de Integración Social (PSI), a quienes ya definen como parte del relevo generacional.
Acicateados por las historias familiares de sus progenitores, son también impulsados por sus padres para que no vivan en el error: estar “fuera de la nómina” en el sector público gubernamental.
Varios de los políticos poblanos “junior” figuran muchos de ellos en cargos de elección popular como alcaldes, regidores, diputados y en puestos partidarios o en las administraciones estatal o federal.
Y van por más en las elecciones municipales, legislativas y federales del 2 de junio de 2024, en la llamada madre de todas las elecciones en México.
El común denominador de los políticos juniors llamados “BabyNepo”, “Bebesaurio” o “Cachorros de la revolución”, son la mayoría de ellos, de padres y madres priistas, quien han migrado con ellos del PRI a Morena.
Al igual que sus “papis”, los juniors priistas se han afiliado a Morena y buscan ser candidatos a diferentes cargos como alcaldes, diputados locales o federales.
Pre candidato junior con linaje o pedigree
En el proceso electoral interno de los partidos políticos nacionales en Puebla, destacan como precandidatos a diputados federales dos jóvenes y por la gubernatura un “chavorruco”, a quienes se le puede clasificar por su linaje como nietos o hijos de exgobernadores del estado.
Ricardo Cruz y Celis Jiménez, es uno de ellos; se trata del nieto del ex gobernador Guillermo Jiménez Morales (1981-1987).
La otrora poderosa familia serrana que con Alberto Jiménez capitaneó el poder tras el trono, se ganó el mote del “HuauchiPower”.
Ricardo Cruz y Celis Jiménez (hijo de Flora Jiménez Roura) se inscribió como pre candidato del PRI a diputado federal por el distrito 01 Huauchinango.
Pretende la familia Jiménez Morales repetir en el estado de Puebla la hazaña del General Rafael Moreno Valle ex gobernador del estado (1969-1972) de impulsar la carrera política de su nieto, Rafel Moreno Valle (+), a quien encumbró a la gubernatura (2011-2017).
Figura también para estas elecciones, pero ahora en el PVEM, después de su paso por el PRD, Antonio Gali López, hijo del gobernador panista Antonio Gali Fayad (2017-2018).
Gali López, sobrino político de Jorge Estefan Chidiac, es postulado por el PVEM, en alianza con Morena, para la diputación federal por el distrito 09 de la ciudad capital, luego de cerrarle la puerta los morenistas para la alcaldía poblana.
El ex gobernador Melquiades Morales Flores (1999-2005) hace lo propio al acompañar a su hijo Fernando Morales Martínez en la ruta por la gubernatura como abanderado de Movimiento Ciudadano.
Aunque Fernando Morales no está en el rango de los 30 a 40 años de edad, es sin duda un junior “Bebesaurio” de cuna priista, de la vieja clase política, quien pese a calzar los tenis fosfo-fosfo, difícilmente podrá presumir “que es “lo nuevo” de la política.
El ex gobernador Morales Flores llevó de la mano a su hijo Fernando a registrarse como precandidato a gobernador por MC, y opera con su grupo a favor de su vástago.
Los Morales se han “diversificado”, y uno de ellos, Jesús Morales Rodríguez, es de los flamantes operadores políticos de Morena en el equipo del virtual candidato a gobernador, Alejandro Armenta Mier.
DESFILAN LOS “BABYNEPOS” DEL PRI A MORENA
Miguel Tonatiuh Aguilar Sarao, regidor en el cabildo de Tepeaca, de 33 años de edad, hijo del ex priista Humberto Aguilar Viveros, es aspirante a la alcaldía de Tepeaca por Morena.
Aguilar Viveros fue un funcionario municipal y estatal durante las administraciones de Mario Marín Torres, y la última aparición política en el PRI fue como candidato a diputados federal en 2018 en el distrito 07, con cabecera en ese municipio.
Humberto Aguilar es militante activo de Morena y principal operador de Armenta Mier en la región de Tepeaca.
Manolo Vega Suck, hijo del ex priista Juan Manuel Vega Rayet y de la ex diputada Erika Suck Mendieta, es el aspirante en Morena a la diputación federal con cabecera en Izúcar de Matamoros.
Vega Rayet fue alcalde de Izúcar de Matamoros (1999-2001), diputado local por la LV Legislatura (2002 – 2005), delegado de la extinta Sedesol en el gobierno de Enrique Peña Nieto; fue derrotado en 2018 como candidato del PRI a diputado federal en el distrito de Izúcar, y aspiró a dirigir el PRI en 2019.
En el 2020 abandonó el PRI y actualmente es operador político en la región mixteca de Armenta, con quien reapareció en un evento en el Centro Mexicano Libanés, junto con otros ex priistas como Humberto Aguilar, Felipe David Espinoza, Claudia Hernández, Miguel Ángel Ceballos, Víctor Manuel Sánchez y Arturo Hernández Davy.
En ese mismo municipio mixteco Rubero Suárez Delgado, ex priista hijo de otro ex alcalde del PRI de Izúcar de Matamoros, Rubero Galileo Suarez Matías (2010-2011) y de Josefina Beatriz Salgado Vázquez, figura en la lista de aspirantes de Morena a la diputación local.
En esa misma región sureña, Pavel Lima, hijo del abogado ex priista Horacio Gaspar Lima, es aspirante en Morena a la alcaldía de Acatlán de Osorio.
Dafne Gaspar, hermana de Pavel, es la coordinadora de “Jóvenes con Armenta”, ambos hijos junto con su padre han sido operadores del virtual candidato a gobernador morenista.
En la parte norte del estado, en Xicotepec de Benito Juárez, con la actual alcaldesa del PRI, Laura Guadalupe Vargas, la moneda está en el aire y pese a la insistencia del frente opositor para postularla a la diputación federal, enviados de Morena cabildean para que sea en por sus siglas.
Es hija del connotado y polémico priista Ardelio Vargas Fosado, ex subsecretario de Gobernación federal; experto en temas de seguridad pública, fue asesor del extinto Miguel Barbosa Huerta, y salió del gobierno, posterior al veto presidencial por haber trabajado con Genaro García Luna.
En la zona metropolitana de Puebla también destaca el nombre de otro hijo de ex priista, se trata de Mario Montero Rosano, vástago del ex secretario de Gobernación en el sexenio marinista, Mario Montero Serrano.
Montero Rosano es esposo de la ex diputada federal morenista Nayeli Salvatori Bojalil; notario público por herencia paterna de los beneficios del marinismo.
Es militante de Morena y asegura tener los méritos para ser postulado por el partido guinda a la diputación local del distrito 19, en la capital del estado.
“BABYNEPO” SE QUEDAN EN EL PRI
Karina Romero Alcalá se inscribió como precandidata a la diputación federal del distrito electoral 11 en la ciudad de Puebla Capital; fungió como secretaria para la Igualdad Sustantiva de Género en el ayuntamiento presidido por Eduardo Rivera Pérez, luego de ser regidora por el PRI.
Hija de Blanca Alcalá Ruiz, actual legisladora federal del PRI; fue senadora (2016-2017), alcaldesa de la ciudad capital (2008-2011), diputada local (1996- 1998) y embajadora en Colombia (2017-2019).
También permanecerá en el PRI Lorenzo Rivera Nava, presidente municipal de Chignahuapan y es carta fuerte de la alianza opositora con el PAN, PRD y PRI para la diputación local con cabecera en ese municipio serrano.
Rivera Nava es hijo de Lorenzo Rivera Sosa, ex diputado federal, ex delegado federal y ex dirigente estatal del PRI, entre otros cargos públicos y partidistas.
El mayor de los “bebésaurios” del PRI en ese rango de edad, con 36 años, Néstor Camarillo Medina se hizo de la pre candidatura única al senado en la primera fórmula, respaldado por la alianza opositora con el PAN, PRD y PSI.
Camarillo fue Presidente Municipal de Quecholac (2014-2018), es diputado local con licencia en la LXI Legislatura (2021-2024) y hasta el 17 de enero presidente del Comité Directivo Estatal del PRI.
En esa línea priista, destaca Nadia Navarro Acevedo, pre candidata a una diputación federal del PRI, luego de ser “bajada” de la primera fórmula al Senado. En sus inicios lideró la agrupación “Juventudes de (Mario) Marín”, quien la formó políticamente.
Es hija del líder del partido estatal de Pacto Social de Integración (PSI), Carlos Navarro Corro (otro ex priista), fue regidora en el ayuntamiento del municipio de Puebla donde fue titular del Instituto Poblano de las Mujeres en el gobierno de Antonio Gali Fayad; en 2018 fue elegida senadora de primera minoría por el PAN.
Está por decidir el futuro político de otros jóvenes hijos de priistas como Michel Islas, hija de la desaparecida diputada local Bárbara Ganime Borne y de Víctor Hugo Islas; lo mismo que del regidor Leobardo Soto Enríquez, hijo del ex priista y líder cetemista Leobardo Soto Martínez.
Los mismo ocurre con Karla Martínez Lechuga, directora del Instituto de la Juventud Municipal, hija del ex diputado local y actual dirigente estatal del PRD, Carlos Martínez Amador.
En ese mismo frente opositor, el nepotismo político tiene en la antesala de una candidatura a María de la Barreda Angón, hija de la cuestionada alcaldesa de San Pedro Cholula, Paola Angón.
LOS “BABYNEPOS” DE MORENA
En el partido de la esperanza, Morena, el nepotismo político es parte también de la Cuarta Transformación, en Puebla tiene la mejor expresión con los hermanos Ignacio y Daniela Mier Bañuelos, hijos del virtual candidato a senador y ex aspirante a gobernador Ignacio Mier Velazco.
Ignacio Mier Bañuelos es el alcalde de Tecamachalco y está en vilo su futuro político para encontrarle acomodo con una candidatura, como ocurre con su hermana Daniela, la diputada local, ambos por Morena, hijo de otro ex priista connotado: Ignacio Mier.
Y el partido aliado del PVEM también se goza de derechos de nepotismo político para los “BabyNepos”, como ocurre con Enrique Rivera Reyes, aspirante del PVEM a la alcaldía de Chignahuapan, hijo de Saúl Rivera Sosa, ex alcalde priista serrano.
En el mismo partido verde están por definir la postulación de otro joven político, el ex diputado local y empresario Juan Pablo Kuri.
En MC no se quedan atrás y deshojan la margarita el “clan” González Vieyra, Uruviel en Ciudad Serdán y Giovany, en Tlachichuca, ambos juniors presidentes municipales, hijos del ex alcalde priista Ramiro González Navarro (1999-2002).
En tanto que Grace Palomares Ramírez, lex diputada federal (2015-2018), ex aspirante a la candidatura a gubernatura por MC y actual delegada en Puebla de la Fundación México con Valores, está por anunciar la candidatura donde será postulada.
Los nombres y apellidos de los llamados “BabyNepos” y “Bebésaurios”, son el llamado relevo generacional en la clase política poblana, que incluye a juniors de familias poblanas con linaje y pedigree, que en la mayoría de los casos tiene su origen en el PRI y engrosan las filas de Morena.
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Face: Pablo Ruiz Meza
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