“Pinche bola de ratas. ¿Qué han hecho? Qué asquerosidad es esto, ¿eh?”, es la frase el prófugo de la justicia, el empresario textilero mexicano-libanés Kamel Nacif Borge. “No, se sienten Dios en el poder”, le respondió Mario Marín Torres, el entonces gobernador, en aquella audiograbación histórica difundida por el caso de la detención y tortura de la periodista Lydia Cacho.
Válganse las frases respectivas para referirse a la política electoral en el país y el estado en la antesala de las elecciones presidenciales, las de gobernador, diputados y alcaldes en Puebla.
Apenas dos décadas atrás era impensable una alianza electoral de los irreconciliables PRI y PAN para coaligarse las elecciones presidenciales del 2024 y para ganara escaños en el Senado y la Cámara de Diputados.
Como tampoco era impensable que un hombre presidenciable del PRI Manuel Bartlett Díaz fuera converso a la “izquierda” con Andrés Manuel López Obrador.
Bartlett le abrió las puertas del partido de “izquierda” Morena a la “bola” de priistas como Elba Esther Gordillo, Napoléon Gómez Urrutía, Ignacio Mier Velazco, Alejandro Armenta Mier.
Se unió ahora el ex gobernador priista de Oaxaca, Alejandro Murad, fue ex delegado federal del Infonavit, y pese a las sospechas de malos manejos financieros en ese estado y en Fondo de Vivienda, ahora fue presentado como parte del equipo de Claudia Sheinbaum Pardo.
Le siguieron en Puebla, recientemente, los ex candidatos a gobernador del PRI Alberto Jiménez Merino y Enrique Doger Guerrero, otros líderes de medio pelo del priismo poblano.
Pero el PAN también tuvo sus defecciones con el ex líder nacional Manuel Espino, ligado a El Yunque, y le siguió ahora Javier Corral, el ex gobernador panista por Chihuahua.
Otra de las peores expresiones de la promiscuidad político electoral en el ámbito local es la conversión del empresario priista textilero José Chedraui Budib.
De ser diputado local y dirigente municipal del otrora partido oficial PRI, ahora es un converso de “izquierda” en Morena y busca ser nominado a la alcaldía de la capital poblana.
Como el empresario textileros la lista es enorme de políticos que lo menos que pueden presumir en congruencia política e ideológica, y en muchos casos presumir de honestidad y honorabilidad para autoproclamarse como militantes de “izquierda”.
En el 2024 las elecciones presidenciales, de gobernador, legisladores y alcaldes serán campañas de la lucha del pode por el poder, sin ideologías, ética ni principios… en lo que ha convertido la partidocracia la política electoral en México, Llámese Morena, PRI, PAN y sus respectivos partidos satelitales convertido en negocios familiares como MC, PVEM, PT, PSI…
“¿Qué han hecho? Qué asquerosidad es esto, ¿eh?”, diría el empresario textilero Kamel Nacif.
