El arranque de la pre campaña presidencial, posterior a la antecampaña proselitista en Morena y el Frente Amplio, a semanas de la campaña presidencial, ¿cuál es la expectativa de los poblanos. Inmerso en las elecciones concurrente del 2024, la sociedad poblana está como apática a la renovación de la presidencia de la república, de la gubernatura, el Congreso y las 217 alcaldías.
Agobiados por los altos índices delictivos en la ciudad capital, en la zona metropolitanas y en las regiones de los cuatro puntos cardinales del estado, la precariedad laboral, la economía informal y la creciente pobreza extrema, no se ven luces a favor del crecimiento y el desarrollo.
Concentrados los tres órdenes de gobierno en cumplir con las dádivas del Estado benefactor a través de los programas sociales del Bienestar, con alto rendimiento electoral, no se ven en horizonte un plan de relanzamiento del estado.
De los aspirantes a la candidatura de Morena a la gubernatura, solo el diputado federal Ignacio Mier Velazco se atrevió a ofrecer un diagnóstico de la realidad poblana y un plan de desarrollo.
Lo expuesto por el equipo de Mier contrasta con la zalamería e incondicionalidad a AMLO-4T del senador Alejandro Armenta Mier, y al alto vacío programático de Julio Huerta.
Los poblanos deberán días y semanas para conocer de los candidatos presidenciales, principalmente de la abanderada del partido gobernante, Claudia Sheinbaum, lo que ofrece para Puebla.
Según cifras del Coneval, entre 2016 y 2020 el número de habitantes en pobreza creció en 462 mil, en pobreza moderada 121 mil y en pobreza extrema 341 mil.
En su conjunto la población en pobreza en Puebla asciende a 4.1 millones, que corresponde al 62.4% de la población del estado, expuso el diagnóstico del Instituto creador por Mier.
El 80% de la población ocupada, explicó, no tiene un acceso directo a la seguridad social, esto derivado de su condición laboral.
En educación, en 2020 en Puebla el grado promedio de escolaridad de la población de 15 años y más era de 9.5, lo que equivale a poco más de tercer año de educación secundaria.
En Puebla 7 de cada 100 personas de 15 años y más no saben leer ni escribir, mientras que a nivel nacional son 5 de cada 100.
Consideró además que dentro de los principales problemas identificados resaltan sobre todo la inseguridad, la procuración de justicia, la protección civil y los derechos humanos.
Detalló que Puebla se encuentra en los últimos 5 lugares en indicadores de estado de derecho, impunidad y censos nacionales de impartición de justicia.
En materia de seguridad pública, procuración e impartición de justicia, la poca confianza en las instituciones y la cifra negra (delitos no denunciados) es de aproximadamente 92% para 2021 cuando en 2019 era de 85.5%.
Además de las precarias condiciones de internamiento y corrupción al interior de los centros penitenciarios, en índices delictivos Puebla pasó de registrar 25 mil 149 mujeres víctimas por cada 100 mil mujeres de 18 años y más en el año 2018 a 26,139 en el año 2021.
Los espacios públicos en el estado, concluyó el diagnóstico, están ocupados por la delincuencia en bastos territorios de la entidad poblana, incluida la ciudad capital y la zona metropolitana.
Otros indicadores económicos y en inversión no son los esperados posterior a la crisis sanitaria por covid-19, y son muchos los temas ambientales, de cobertura de salud, derechos humanos, de migrantes, en el arte y la cultura, no son favorables, y la sociedad quiere escuchar de los candidatos presidenciales y a la gubernatura, los cómo para favorece el crecimiento del estado.