María Juliana Hernández Moreno y Eladio Ramírez Romero “rescataron” a su hijo Jorge de una fosa común, luego de cuatro años de logra su identificación y que los entregaran.
Jorge Ramírez Hernández fue hallado sin identidad en una fosa clandestina en un pozo de Huejotzingo, luego de ser reportado como desaparecido el 27 de junio de 2019.
Para los padres de familia fue un prolongado y doloroso proceso de la búsqueda, localización, identificación y restitución de los restos de Jorge, desde su desaparición.
Fueron cuatro años transcurridos sin que las autoridades respectivas realizaran una correcta identificación de las personas encontradas en las fosas clandestinas descubiertas, ubicadas en el municipio de Huejotzingo en julio de 2019.
En principio, a la familia le fue negado verificar el perfil genético de su hijo con el resto de los cuerpos encontrados, argumentando erróneamente que no había correspondencia con la media filiación de Jorge, lo que provocó que su cuerpo fuera enviado a la fosa común.
La identificación final de Jorge se debió a la segunda confronta genética elaborada por la Fiscalía General de la República, realizada a petición de la familia Ramírez Hernández.
El pasado 17 de octubre de 2023 se realizó el proceso de exhumación para restituir el cuerpo de Jorge a su familia, quienes lo despidieron y sepultaron.
Esto sucedió dos meses después de la notificación a la familia de Jorge debido a que las autoridades involucradas retrasaron el proceso de entrega y restitución.
El caso refleja la realidad de la crisis de identificación forense en todo el país, frente a la cual instamos a que la Fiscalía General del Estado cumpla con sus obligaciones en la materia, tales como la creación del Banco Estatal de Datos
Forenses y el adecuado funcionamiento del Registro Estatal de Fosas y de Personas Fallecidas y no Identificadas; así como garantizar la trazabilidad de los procesos forenses de identificación y la debida diligencia de exhumaciones.
En la identificación del cuerpo y la entrega a sus familiares se hicieron en compañía del Colectivo Voz de los Desaparecidos Puebla e integrantes del Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría, SJ, la Clínica Jurídica Minerva Calderón y el Observatorio de Participación Social y Calidad Democrática, de la Ibero Puebla.
La Ibero Puebla exigió a las autoridades involucradas en la investigación, búsqueda e identificación de personas desaparecidas actuar conforme a lo establecido en la Ley de la materia y el Protocolo Homologado de Búsqueda de Personas, garantizando en todo momento la dignidad de las personas desaparecidas y sus familias.
