A través de una jornada de conversatorios, presentaciones y conferencias, el Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría, SJ (IDHIE) de la Ibero Puebla convocó a expertos, activistas y colectivos buscadores para compartir sus experiencias en el andar continuo para encontrar a sus familiares. Esto enmarcado en un panorama legal y gubernamental álgido.
En un primer momento, se reunieron en las inmediaciones de la IBERO Puebla actores clave de la sociedad civil que han vivido en carne propia la desaparición y acompañan a otros en ese largo camino Guadalupe Pérez Rodríguez busca a su padre; Gilberto Barrón Cabrera, a su hijo; Omar Esparza Zárate, a su compañero de lucha; y María Luisa Núñez Barojas encontró a su hijo, sin vida.
Todos compartieron las historias de lucha, búsqueda y memoria que les ha traído la desaparición de sus seres queridos. Guadalupe Pérez es hijo de Tomás Pérez Francisco, desaparecido el 1 de mayo de 1990 entre las comunidades vecinas de Pantepec.
Para Guadalupe, su padre no es solo un desaparecido; a él le gusta recordarlo por su amor por la vida, el baile, las artes, los deportes, y su labor de defensa de los derechos de su comunidad. “La lucha por la vida tiene que ver con la defensa del territorio tierra, sino también del territorio cuerpo”. Esta enseñanza lo ha convertido en activista y buscador.
A Gerzahín Barrón González lo busca su papá, Gilberto Barrón, quien es vocero del colectivo Con Amor y Esperanza Hasta Encontrarles, que se concentra en el municipio de Huauchinango, donde la cifra oficial dice que hay 72 personas desaparecidas, pero el subregistro eleva la cifra a 150 casos.
“Ese dolor de no encontrar a tu familiar nos puede tirar, pero al momento en que nos tira también nos impulsa con la fuerza para decir ‘basta, tenemos que seguir luchando’. Porque no es únicamente mi hijo, hay muchas más personas que necesitan de este trabajo”. Gilberto ve en la Ibero Puebla y en sus compañeros de panel una oportunidad para apoyarse y accionar.
sus desaparecidos, y la gran mayoría de los encuestados (38%) afirman que esta ley no ha generado un cambio sustancial en sus casos, y solo algunos (10%) han logrado recibir ayuda por parte de las autoridades.
“No existe un cumplimiento total de esta ley. Consideramos que las leyes son necesarias, pero muchas veces no son suficientes porque no se cumple con su implementación”, dijo la directora Rosario Arrambide, quien continua con una firme convicción de apoyar y acompañar a las familias de personas desaparecidas en Puebla.