Los partidos de oposición en Puebla replicarán el modelo nacional del Frente Amplio por México para elegir candidato a la gubernatura, utilizando la misma simulación de la figura de “coordinador” de Morena. Los dirigentes estatales del PAN, PRI Y PRD firmaron una carta compromiso para constituirse como Frente Amplio por Puebla para postular candidato a gobernador, lo hicieron en un evento por desangelado.
Al igual que el oficialismo, violando la ley electoral local, entrarán a un proceso de medición de aspirantes por la gubernatura.
Hasta donde se ha hecho público, han levantado la mano el perredista Carlos Martínez, el priista Jorge Estefan Chidiac y el panista Eduardo Rivera Pérez.
Si de violar la legislación electoral se trata, los aspirantes morenistas Julio Huerta, Ignacio Mier y Alejandro Armenta les llevan una amplia ventajas en la promoción, con un dispendio de dinero que nadie sabe quiénes los aportan y si éstos son lícitos.
A diferencia del proceso interno para designar al candidato presidencial del frente amplio, en Puebla los aspirantes a la gubernatura no motivan a los votantes ni a sus correligionarios.
Aspirantes como Carlos Martínez, del PRD, con un partido que obtuvo 60 mil votos en la última elección local, es una mala broma de “Los Chuchos” destaparlo como su propuesta a la guibernatura.
Lo mismo ocurre con el diputado local Jorge Estefan Chidiac, el operador político del “PRIMor” en el estado.
Aunque son legítimas sus aspiraciones y sus méritos, no hay priistas que lo apoyen porque la gran mayoría, desde dirigentes seccionales, lideres y sectores obreros como la CTM, ya están ya incorporados y distribuidos entre los tres aspirnates de Morena a la gubernatura, por cierto, los tres ex militantes priistas.
En el pan, que se ha vuelto propiedad de las familias custodias de “El Yunque”, han excluido a todos los morenovallistas, y Eduardo Rivera, que pareciera su principal carta, está apanicado y alejado del electorado del estado.
Esta es la triste realidad del Frente Amplio por Puebla, tan cuesta arriba que a la alcaldía poblana tendrán echar mano del panista Mario Riestra, del priista Néstor Camarillo o de Pepe Chedraui, si los morenistas no lo dejan pasar en su proceso interno para postularlo, porque es militante del PRI.
