Pese a que en estados como en Puebla desde hace meses se contrataron espectaculares para promocionar la imagen de las mal llamadas “corcholatas” presidenciales de la 4T, ahora el presidente López Obrador le ordenó “bajarlos”.
El presidente de México además de ser el “destapador” de sus “corcholatas” para sucederlo en elk cargo como candidato presidencial de Morena, se ha desempeñado desde el Palacio Nacional como jefe de la campaña.
Desde la conferencia de prensa mañanera, convertida en la principal tribuna de alegatos para a narrativa en el ejercicio del poder, decidió cuándo y quienes deberían ser los aspirantes a la sucederle en la Presidencia, los designó y les impuso reglas a través Mario Delgado, el líder nacional de Morena.
Se trató del banderazo de salida a los actos ilegales anticipados de campaña, con la complacencia de los consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE) que acudieron a Palacio Nacional a tomar nota de las instrucciones del juego fuera del calendario electoral.
Fueron inscritos en el proceso interno de Morena y partidos aliados, Claudia Sheinbaum, Adán Augusto López, Marcelo Ebrard, Ricardo Monreal, Gerardo Fernández y Manuel Velazco.
Los pre candidatos presidenciales de Morena palomeados por el Presidente renunciaron a sus cargos y se desbocaron atropellando la ley, haciendo dispendio millonario de gastos en campañas promocional, pese al tope de 5 millones de pesos de gastos, impuestos como parte de la simulación.
El presidente criticó la contratación de espectaculares, porque según él, es una herramienta publicitaria de los conservadores, y les ordenó bajarlos y tener más contacto con el pueblo, caminando las calles y reunirse con los ciudadanos en las plazas públicas, como él lo hizo.
Ricardo Monreal, uno de los aspirantes presidenciales, denunció que durante sus giras de trabajo ha contabilizado hasta 720 espectaculares en 11 entidades donde se promocionan Adán Augusto, Claudia y Marcelo.
Al ordenar López Obrador el retiro de los espectaculares con la imagen de las llamadas “corcholatas”, el líder nacional de Morena, Mario Delgado, se lavó las manos, como parte de la simulación, y les pidió a los aspirantes de las candidaturas deslindarse política y financieramente de quienes ordenaron colocar cientos -o miles- de espectaculares del despilfarro de millones.
Pero ahora resulta que nadie sabe quién o quiénes han pagado la millonaria publicidad en espectaculares de los presidenciables de Morena, todos ilegales y que evidencian los actos anticipados de campaña, violatorios a la legislación electoral.
De inmediato Claudia Sheinbaum adelantó que hará el llamado “se bajen” los espectaculares con su imagen en los estados y “aclaró” que su equipo de trabajo no ha pagado ningún espectacular, porque se trata de “aportaciones de simpatizantes”, justificación risible y desvergonzada.
El presidente López Obrador no solo es el destapador de las “corcholatas” de Morena, es el jefe de campaña, destapó también a quien el asegura será la candidata presidencial del Frente Amplio por México, y hasta ya les puso candidato a la jefatura de Gobierno de CdMx.
Es además el “árbitro electoral” al suplir funciones de vigilancia de gastos de campaña que le corresponden al INE, organismo electoral que se hace de la vista gorda y cómplice de la violación reiterada de la legislación electoral.
Ante la complicidad por omisión del Instituto Electoral del Estado (IEE) y del INE en Puebla, ¿quién frenará el uso de espectaculares de los aspirantes de Morena a la gubernatura de Nacho Mier, Alejandro Armenta y julio Huerta que promueven su imagen en mobiliario urbano y en espectaculares?
