Junio fue el más violento de este 2023 en Puebla, al contabilizarse 113 homicidios dolosos, que supera los 89 ocurridos en mayo, es decir, se cometieron 24 asesinatos más.
Con base a información oficial del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), la cifra más alta de crímenes fue el 4 de junio con nueve casos, y el 24, con ocho.
De acuerdo a las cifras publicadas en el portal de internet del gobierno federal, se cometieron en junio 3.7 asesinatos por día en la entidad poblana, casi cuatro muertes diarias, delito que se extiende a otras regiones del estado.
En fecha reciente el fiscal general Gilberto Higuera Bernal informó que en el primer trimestre de este año se cometieron 443 homicidios dolosos, 2.4 por día, pero desglosado, junio es el más violento.
De manera progresiva el estado se ha convertido en uno de los estados violentos por el número de homicidios dolosos, pero muy por debajo todavía de entidades como Guanajuato, Estado de México, Baja California, Jalisco y Chihuahua, donde se cometieron de 10 a 18 crímenes al día.
Empero las cifras de junio en el país es de verdadero escándalo porque de acuerdo al Sistema Nacional de Seguridad Pública ocurrieron 2 mil 291 homicidios, 76.3 diarios, y el promedio aumenta cada semana. Guanajuato concentra la mayor cantidad de actos violentos.
Para tener idea la gravedad de la violencia en Puebla y el país, al 10 de julio en el estado se contabilizan 25 homicidios y en el país, 692.
Debe preocupar el poder que adquiere la delincuencia, como se vio ayer en Chilpancingo, Guerrero, donde un grupo criminal movilizó una base social de 5 mil personas para bloquear la autopista, vandalizar edificios públicos y tomar como rehenes a policías locales y federales.
Pero es más grave el hecho de que el gobierno federal y el estatal de Guerrero se sentaron a negociar con un grupo criminal para que les liberaran a los policías estatales y federales que había secuestrado, a cambio de liberar a dos presuntos transportistas del grupo delictivo.
Algo similar ocurrió en el estado de Chiapas donde autoridades de la federación y el estado negociaron con otro grupo del crimen organizado que secuestro a una veintena de empleados de la Secretaría de Seguridad Pública del aquel estado, a quienes liberaron a cambio de que dejarán libre a una “bailarina” que había sido plagiada por otra banda de delincuentes.
Se trata de entidades gobernadas por Morena donde sus gobernantes tienen vínculos con la delincuencia organizada, como lo demuestra el video donde aparece la alcaldesa de Chilpancingo, la morenista Norma Otilia Hernández Martínez, negociando con el líder de la peligrosa banda delictiva “Los Ardillos”.
Si la estrategia del gobierno de la Cuarta Transformación es atender de la pobreza como una de las causas de la delincuencia, con todo y programas sociales, la base social la tienen los delincuentes.
La cifra de 2 mil 291 homicidios dolosos en junio en el país y 113 en puebla, demuestra una vez más la fallida estrategia de seguridad que han hecho efectivos “los abrazos” con los delincuentes con los que ahora negocia y cogobierna, como ocurre en estados como Guerrero, Chiapas, Sinaloa, Michoacán, Tamaulipas, Morelos, entre otros.