Solo 20 días le duró el gusto a la secretaria de Medio Ambiente (Semarnat) federal María Luisa Albores González su autodestape como aspirante a convertirse en candidata a la gubernatura de Puebla.
Originaria del estado de Chiapas, pero con 25 años de residencia en el estado, Albores hizo caso al canto de las sirenas de los autoproclamados obradoristas “legítimos” que no se sienten representados con los priistas advenedizos Ignacio Mier Velazco y Alejandro Armenta Mier.
Impulsada por el diario oficial de la Cuarta Transformación, los obradoristas “legítimos” que se sienten dueños de la 4T y deciden quién son los “auténticos”, vieron la funcionaria federal una buena carta sin un pasado priista impresentable.
La declinación de Albores fortalece la ventaja de los principales punteros que se disputan la nominación de Morena, los primos Mier, Ignacio y Alejandro, sin que les haga sobra otros y otras aspirantes.
El anuncio de María Luisa Albores se hizo en medio del escándalo por la difusión en redes sociales de una campaña a favor de una mujer como candidata de Morena a la gubernatura, con el slogan 4Tocagobernadora en Puebla.
Los autores intelectuales y materiales del video proselitista de Morena fue criticado y censurado por violentar a las mujeres, debido al contenido misógino, sexista y denigrante.
Todo indica se trata de un promocional relacionada con alguna de las aspirantes a la candidatura de género en Puebla, entre quienes se han pronunciado la ex alcaldesa Claudia Rivera, la alcaldesa de Texmelucan, Norma Layón y la secretaria de Economía estatal, Olivia Salomón.
Pero como sucede en Morena, en medio de los excesos en gastos millonarios y atropellos a las leyes electorales, la dirigencia estatal solo se deslindó del hecho, sin anunciar una investigación ni sancionar a las o los responsables, al ir en contra de los “principios” del partido oficialista.
Tal y como calificó de “salvaje” la contienda interna en Morena el aspirante presidencial Marcelo Ebrard, en Puebla ocurre el mismo primitivismo en la contienda interna donde la sombra de sospechas del uso de recursos públicos persigue a funcionarios públicos y legisladores aspirantes.
En la competencia interna de Morena en Puebla impera la ley del dinero y el poder público, sin el menor rubor, con las mismas y mejoradas prácticas marrulleras del viejo priismo poblano que ha regresado vistiendo la camiseta guinda de la Cuarta Transformación; son los mismos y las mismas con otra piel.