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10 de Mayo: madres buscadoras, nada que celebrar sin hijos ni hijas

La historia reciente del país relacionada con la violencia ligada a bandas criminales y a la violencia de género es una tragedia para cientos y miles de madres que tiene a sus hijos e hijas desaparecidos.

En Puebla, las madres buscadoras agrupadas en el Colectivo la Voz de los Desaparecidos, sufren no solo la ausencia de sus seres queridos, sino el desdén y el desprecio del gobierno estatal y la Comisión Estatal de Búsqueda que no solo las ha ignorado, sino maltratado, ha denunciado María Luisa Núñez Barojas, madre buscadora y vocera del Colectivo.

De acuerdo con las cifras del 2022 publicadas por la reportera Alba Espejel en El Sol de Puebla, en los últimos seis años en el estado reportó la desaparición de 9 mil 626 personas y de esta cifra, 5 mil 285 correspondieron a registros de mujeres.

Aunque en su gran mayoría -con el paso del tiempo- fueron localizados, las autoridades siguen sin dar con el paradero de 2 mil 113 personas, pero la cifra es mayor, según cifras de la Ibero Puebla.

En el caso de las mujeres, las que siguen desaparecidas, tenían principalmente entre 10 y 17 años al momento de ser reportadas como no localizadas, se trata de menores de edad. Mientras que los hombres que no han aparecido oscilaban entre los 21 y 30 años.

DESAPARECIDOS EN MÉXICO

Según datos del Comité contra las Desapariciones Forzadas de la Organización de las Naciones Unidas presentados el pasado 14 de abril, en México hay cerca de cien mil desaparecidos a causa de la “guerra contra el narco”, publicó la Gaceta de la UNAM.

Ante la incapacidad del Estado de dar respuesta a la búsqueda, las madres se organizaron en colectivos que recorren el territorio nacional, que han aprendido a reconocer el olor a muerte entre todos los olores que guarda la tierra, que han aprendido a rescatar restos humanos con el cuidado necesario para poder analizarlos luego, pero sobre todo con el amor y el respeto que todo ser humano merece, escribió Sandra Lorenzano, Directora de Cultura y Comunicación para la Igualdad de Género

Y ahí están los colectivos: Familiares en búsqueda, Madres buscadoras, Madres buscando a sus hijos, Colectivo Solecito de Veracruz y decenas y decenas de grupos más.

El Comité contra las Desapariciones Forzadas de la Organización de las Naciones Unidas presentó el informe que realizó tras su visita a nuestro país, en el que alertó que se ha observado un repunte en los casos de niñas, niños y mujeres desaparecidas. Hasta aquí lo publicado en la Gaceta.

El Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México está conformado por un conjunto de más de 40 colectivos de familiares de personas desaparecidas y cerca de 40 organizaciones acompañantes que les permite congregarse y dar fuerza conjunta para encarar la problemática de la desaparición en México.

COMITÉ EUREKA, CUNA DE MADRES BUSCADORAS

Una de las grandes luchadoras por los derechos humanos en México es la recién desaparecida Rosario Ibarra de Piedra.

Doña Rosario, como tantas otras madres en este continente desgarrado que es América Latina, cobró plena conciencia de las injusticias y brutales desigualdades sociales a partir de que el poder le arrebatara un hijo: Jesús Piedra Ibarra, desaparecido en 1975, con apenas 21 años.

Eran los años más duros de la “guerra sucia” del gobierno contra aquellos jóvenes que, como en el resto del continente, luchaban por construir un mundo más justo, recuerda Sandra Lorenzano, en el texto publicado por la Gaceta UNAM.

Desde ese momento, su madre dedicó su vida a buscarlo. Imposible hablar de madres buscadoras y no recordar a estas mujeres –las primeras reunidas en el Comité Eureka, fundado por la propia Rosario– que buscaron y buscan con angustia y con desesperación a sus seres queridos con la ya histórica consigna “Vivos los llevaron, vivos los queremos”.

Hoy nuestro país está cubierto de asesinadas y asesinados, de desaparecidas y desaparecidos, y aunque las circunstancias políticas y las explicaciones de los crímenes son otras, el dolor de las familias, el dolor de las madres es el mismo siempre, replicó Lorenzano.