Este 13 de julio se celebra el Día Internacional del Sarcoma, que es un tipo de cáncer que se desarrolla en los huesos o en los tejidos blandos del cuerpo y que afecta principalmente a los niños.
El problema del cáncer se puede presentar en todas las edades, niños, adultos, adultos mayores, en hombres y mujeres, y es una enfermedad terrible porque en la mayoría de las veces, las personas no se dan cuenta de que pueden tener esta enfermedad, y la descubren cuando está la sintomatología florida.
En México en el 2017 de acuerdo a datos del Instituto Mexicano del Seguro Social, reportan que de cada 100 egresos hospitalarios por cáncer (tumores malignos) en la población de 0 a 19 años de edad, 73 de ellos son de tejidos hematopoyéticos, es decir, que el Sarcoma no es el más frecuente, hay otros con mayor frecuencia, pero el que más se puede encontrar en esta categoría es el conocido como leucemia linfoide en un contexto epidemiológico, refirió José Antonio Becerra Gómez, médico pediatra de la Facultad de Medicina de la UPAEP.
El osteosarcoma es un cáncer muy agresivo en adolescentes, se relaciona con la presencia de tumores óseos, y representa un porcentaje pequeño. En México se reporta el cáncer hematopoyético como la leucemia en un 88%, mientras que el de hueso en hombres sólo representa 2% y en mujeres el 1.6%, apuntó Becerra Gómez.
De acuerdo a datos del 2017, el INEGI señala que 2 de cada 100 mil habitantes tienen este tipo de cáncer de osteosarcoma. Al referirse a los tumores más frecuentes que se presentan en la infancia además del hematopoyético, el siguiente es a nivel de sistema nervioso central en niños y el de tumor óseo.
José Antonio Becerra indicó que el osteosarcoma se inicia a partir de los llamados osteoblastos, que son las células que ayudan al hueso a crecer, enfatizó que este tipo de tumores son muy frecuentes en la edad pediátrica, estos osteoblastos sufren por alguna razón de la cual todavía no se tiene la certeza del origen, eventos adversos como los factores genéticos, la presencia de rayos X o agentes ambientales que provocan cambios en los osteoblastos.
Asimismo, dijo que hay una mayor incidencia de osteosarcoma en los niños que en las niñas, y la mayoría de los casos de osteosarcoma afectan a la rodilla.
Subrayó que los síntomas clínicos más comunes del osteosarcoma son el dolor o hinchazón en algún brazo o alguna pierna, presentándose con mayor frecuencia a nivel de rodilla; tiende a afectar a los huesos largos del cuerpo, como los ubicados encima y debajo de la rodilla o en la parte superior del brazo, cerca del hombro.
Manifestó que el dolor puede empeorar al hacer ejercicio físico o por la noche, y es posible que se forme un bulto o hinchazón en el área afectada hasta varias semanas después de que haya comenzado el dolor. Agregó que el dolor en reposo son síntomas especialmente preocupantes.
Explicó que en el osteosarcoma que afecta a la pierna, el niño puede empezar a cojear de forma inexplicable. En algunos casos, el primer signo de la enfermedad es una fractura en el brazo o en la pierna, que ocurre porque el cáncer ha debilitado el hueso.
Por último, enfatizó que es importante reflexionar sobre este tema del osteosarcoma, cuando un infante presenta problemas en articulaciones o dolor a nivel de piernas o brazos, es necesario acudir a la consulta médica, porque es uno de los cánceres que puede ser tratado por varias estructuras médicas como radioterapia, quimioterapia y finalmente la amputación o pérdida de una extremidad, pero que la mortalidad es muy alta si no se diagnostica a tiempo.