El programa de definitividades ha sido uno de los más importantes de la gestión del Rector Alfonso Esparza Ortiz; del 2013 a la fecha ha beneficiado a 2 mil 388 académicos, informó José Carlos Bernal Suárez, secretario general de la BUAP, durante la entrega simbólica de 269 definitividades a personal académico, derivado del proceso de evaluación curricular 2021.
En representación del Rector Alfonso Esparza, indicó que, en un contexto de austeridad financiera, “la BUAP se convirtió en un referente nacional, al brindar este tipo de beneficios al personal docente, ya que las restricciones financieras a las universidades impiden ofrecer otro tipo de compensaciones a su desempeño”.
No obstante, se realizaron esfuerzos y ajustes necesarios para mantener el programa de definitividades, otorgar 975 promociones y realizar concursos por oposición para asignar 585 nuevas plazas, además de otras 166 en curso, lo cual ha contribuido a mantener la estabilidad laboral.
“Esto es relevante porque no sólo les brindó certeza laboral y jurídica, sino porque también permitió reconocer su trayectoria y las invaluables aportaciones que hacen al proceso de enseñanza-aprendizaje a favor de miles los jóvenes”, expresó el maestro Bernal Suárez.
En los últimos ocho años, las evaluaciones del programa estuvieron a cargo de las comisiones de Dictaminación Académica (Codima), por lo que se trató de un trabajo de pares que dio confianza a los participantes e hizo posible que el programa cumpliera sus propósitos.
Al tomar la palabra, María del Carmen Martínez Reyes, vicerrectora de Docencia, destacó que la entrega de 269 definitividades a profesores hora clase, investigadores asociados y titulares, así como técnicos académicos, es una más de las metas de esta administración para reconocer el empeño de sus docentes durante cinco años de trabajo ininterrumpido.
A nombre de los beneficiados, Chrystopherson Gengyny Caballero López, investigador de la Facultad de Medicina y médico adscrito al Hospital Universitario de Puebla (HUP), aseveró que tener una definitividad, sin duda, “nos dará certeza laboral y nos abrirá muchas posibilidades de crecimiento profesional”.
Tras relatar el camino para convertir al HUP en hospital-escuela y la transformación de plazas administrativas a académicas de médicos de este nosocomio y con ello su ingreso al Padrón de Investigadores de la Institución, Caballero López reconoció: “No quiero pasar desapercibido que durante estos años hemos aprendido a amar aún más a nuestra Institución. Que a pesar de las condiciones tan difíciles que vivimos hoy en día, nunca nos ha dejado desamparados”.