Tehuacán. Han transcurrido casi tres décadas de uno de los accidentes más dolorosos que se han vivido en este municipio, el descarrilamiento del tren ocurrido aquel 19 de noviembre de 1991, que sigue presente en la memoria de miles de habitantes de esta ciudad que recuerdan aquella gran “mole” de furgones que quedaron compactados, invadieron negocios y cortaron la vida de 32 personas.
Este jueves autoridades municipales recordaron esta tragedia con una ceremonia luctuosa que se desarrolló en la intersección de la avenida José Garci-Crespo y Héroe de Nacozari, donde la directora de Educación, Alejandra Villarreal Huerta, dijo que fue testigo presencial del estruendoso, veloz y fatídico rodar de la máquina 9130 con sus 20 furgones cargados con cemento, sorgo y soya, cuya velocidad expresaba las políticas públicas y económicas de lo que otrora fuera el orgullo de las comunicaciones mexicanas y dejaría demostrada la necesidad de deshacerse de él.
Recordó que fue a las 12:45 de ese 19 de noviembre, cuando el tren ingresó a Tehuacán a más de 180 kilómetros por hora, se escuchó el retumbar de los vagones, la polvareda que se levantaba y las piedras que se convertían en proyectiles y a la distancia hubo gente que logró evadirlas.
Han pasado 29 años, “estoy segura que todos recordamos cómo llegó el horrible momento en que este crucero quedó marcado para siempre, no sólo para nuestra ciudad y sus pueblos, sino para el país y el mundo que quedó conmocionado”.
Villarreal Huerta refirió que este día se reunían para “recordar, hacer memoria de los hechos concretos y otros entreverados en la historia del país, pero sin duda para hacer un sencillo tributo a todos aquellos que sufrieron el tras vagón con sus estelas de polvo, humo, grano y materia humana destrozada, nos deja una enorme tristeza”.
Y agregó, si los detalles técnicos son interesantes, la avería en el sistema neumático que inutilizó los frenos a partir del kilómetro 23, a la altura de Santiago Miahuatlán, la pendiente que aceleró su máxima velocidad, el tino del personal que desengancho seis vagones, mientras los otros 14 seguían en movimiento, para causar una desgracia en 32 personas que perdieron la vida y más de una veintena de heridos.