Tehuacán. Recordar a los difuntos, a los que hoy ya no están con nosotros será distinto este 2020. En los hogares hay ausencias que duelen, seres queridos que ya no están con las familias que integraron o a las que se integraron.
Los panteones no recibirán a las grandes concurrencias, las tumbas no lucirán como en años anteriores cuando eran tapizadas con flor de cempasúchil, no habrá oraciones, mariachis ni tríos.
En estos días habrá un silencio total en los camposantos, donde no se percibirá el suave olor a incienso que se escapa entre el vacío.
No se tendrán las guardias que la gente acostumbra a hacer en varias poblaciones de la región como Ajalpan y San Gabriel Chilac con una tradición arraigada en la Celebración de los Muertos al igual que San José Miahuatlán, en este último lugar sus habitantes visten las tumbas con petates de vistosos colores, esparcen confeti, y prenden ceras sobre las tumbas donde colocan la ofrenda que consiste en la comida que colocaron en los altares.
Los visitantes al camposanto acostumbran llegar desde las siete de la mañana cuando son recibidos por la autoridad municipal, pero en esta ocasión no será posible en esos dos sitios emblemáticos donde sus alcaldes Marisela Martínez y Héctor Gutiérrez Morales informaron que los cementerios estarán cerrados en estas fechas.
Todo esto lo quitó el Covid-19, la pandemia que sigue azotando a la humanidad.
