Hermán Vega Martínez, paciente de 58 años de edad, con diagnóstico de SARS-CoV-2, ingresó al hospital el pasado 19 de julio, con una condición delicada.
De acuerdo con los criterios médicos, fue incluido en el protocolo “Eficacia y seguridad de plasma de donadores convalecientes por Covid-19 en pacientes con síndrome de infección respiratoria aguda grave por el virus SARS-COV-2”.
Fue sometido a diversos estudios para determinar si era apto o no para el procedimiento; los especialistas determinaron la conveniencia de que recibiera la transfusión de 400 mililitros de plasma, que fue aportado por el Banco Central de Sangre del Centro Médico Nacional (CMN) “La Raza”.
La medida contribuyó a que evolucionara favorablemente y fuera dado de alta el pasado 28 de julio, para continuar su recuperación en casa.
Al respecto, la responsable del Banco de Sangre del HGR, María del Carmen Núñez Ortega, explicó que el protocolo antes mencionado es impulsado por el Nivel Central del IMSS.
Dicho procedimiento consiste en la donación de plasma a través de aféresis, técnica mediante la cual se separan los componentes de la sangre; pueden participar hombres y mujeres recuperados de Covid-19, que tengan entre 18 y 65 años de edad, y que acrediten una serie de exámenes clínicos a los que son sometidos previamente.
Los requisitos para donar plasma son los mismos que aplican para la donación sanguínea, regulados por la NOM 253 SSA 2012, con la diferencia de que, en este caso, las mujeres con antecedentes gestacionales son descartadas como donadoras.
El proceso inicia una vez que el paciente ha superado la enfermedad y se le realiza una prueba PCR para SARS-CoV-2, a los 14 días posteriores de haber presentado los últimos síntomas; una vez con el resultado negativo, se realizan entrevistas, valoraciones médicas y exámenes de laboratorio para determinar la presencia del virus y documentar el cumplimiento de los criterios establecidos en la NOM 252.
Las muestras son enviadas al Banco Central de Sangre del CMN La Raza, en donde realizan estudios específicos para la validación correspondiente y, en su caso, proceder a la transfusión a los pacientes, cuyos médicos así lo determinen, con base en su evolución, apoyados en los parámetros de ventilación, estudios de radiología y tomografía, entre otros”